Con el pago de dinero en beneficio de un hogar de adultos mayores y disculpas públicas se llegó a un acuerdo entre las partes involucradas en el caso de los destrozos al interior de la catedral de Punta Arenas, tras la matanza de perros ocurrida el 2013.
En un procedimiento simplificado fijado ayer a las 08.45 horas, se desarrolló la audiencia en la sala 4 del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde estuvieron los imputados, incluso el obispo Bernardo Bastres.
El fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre, indicó que con este acuerdo se zanjaron judicialmente los daños que se provocaron al interior de la catedral.
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