El sábado en la mañana varios dueños de automóviles se percataron de los daños que le provocaron desconocidos en la madrugada, cuando por razones que se desconocen, con elementos cortantes perforaron los neumáticos.
Rafael Mansilla, quien vive en calle Manuel Rodríguez a la altura del número 2000, señaló que mantiene dos vehículos estacionados y se percató durante la tarde que le habían “pinchado”, los neumáticos de ambos. “Le pegaron con un punzón o lago cortante, pero fue algo que al menos se pudo reparar”, contó. “Ya llevé a parchar los neumáticos, pero igual son entre dos o tres mil pesos cada reparación. Más de dos años que vivo acá y no tengo patio para guardar los vehículos, y cerca de las 15.00 horas al salir, me di cuenta que estaban pinchados los neumáticos. No escuché nada, al salir me di cuenta de que era mucha casualidad que los dos estén pinchados, hasta que supe en la gomería que en el sector sur hubo muchos autos en las mismas condiciones”.
Otro afectado, Amador Barría, quien mantenía su automóvil estacionado frente a su domicilio en Avenida Pedro Aguirre Cerda a la altura del número 0100, señaló que alrededor de cinco vehículos fueron atacados solo en su cuadra. “Tiene que haber sido antes de las 04.00 horas, porque mi hijo llegó alrededor de esa hora” relató el afectado. “Ya en la mañana se pudo apreciar toda la gente cambiando sus ruedas y dos cada vehículo. No sé cuantos serían, pero por lo menos en mi cuadra fueron tres, a la vuelta tres jeep más. Hace dos años recuerdo que hubo 14 vehículos que le rompieron los neumáticos en este sector, pero esto es maldad, tienen que ser jóvenes que quieren hacer daño, porque ahora por cada neumático tenemos que pagar su reparación, hay algunos que pueden arreglarse, pero otros los rajaron y ya hay que cambiarlos”.
Por su parte, Gino Gamboa, encargado de la gomería Dadi, ubicada en calle Serrano Nº 230, indicó que varios fueron los automovilistas que llegaron con estos daños. “Desde la mañana llegaron a cambiar sus neumáticos automovilistas del sector sur”, relató, “todos con pinchazos provocados con algún elemento cortante como cuchillo o cortapluma. Los que llegaron por lo menos tenían reparación”.