Un grupo de apoderados del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths, de Puerto Wiliams, denunció a una profesora por presunto maltrato sicológico en contra de sus hijos.
La madre de uno de los menores determinó concurrir hasta el centro asistencial de la localidad, debido a que el pequeño, presentaba por tercera vez sìntomas físicos y sicológicos que indicaban que algo no andaba bien. El médico general examinó al estudiante de cuarto básico, señalándole que físicamente se encontraba bien pero que era recomendable que visitara a un sicólogo, ya que este no era el primer caso de un niño de la misma edad que llegaba con este tipo de sintomatologías.
Ya en la consulta del sicólogo, nuevamente afloró la duda en dicho especialista, ya que días anteriores había tenido la oportunidad de brindar atención a más niños, por lo que de inmediato notó que se trataba de algo que ocurría en un espacio que compartían en común -haciendo pensar de inmediato que se trataba del colegio-, por lo que dialogó con los padres, quienes al momento de comenzar a compartir experiencias coincidieron en que algo extraño estaba pasando.