Para el gremio del transporte de carga mayor, esta historia no partió ayer. El hundimiento del Transbordador Amadeo I, de la empresa concesionaria Navimag, vino a revelar una serie de falencias de conectividad marítima por las que las asociaciones gremiales que representan a los camioneros de la Región de Magallanes vienen levantando alertas hace rato. 

En concreto, al menos 12 transportistas de carga mayor fueron afectados por el accidente, una cifra que, de todas maneras, hasta ayer seguía siendo calculada en términos de daños comerciales. El manifiesto del buque mostraba al menos ocho camiones cargados con vacunos y uno que, incluso, venía con “carga peligrosa”. 

Los reclamos contra la administración de la carretera marítima entre Puerto Natales y Puerto Montt -diseñada, en sus inicios, como una extensión de la Carretera Austral y que hoy funciona como la principal vía de transporte comercial fuera del paso por Argentina- son bien conocidos en la Asociación de Dueños de Camiones de Magallanes (Asoducam), quienes han fustigado el funcionamiento de la vía de transporte, por la arbitrariedad de los cobros a los transportistas y la poca eficiencia del recorrido.