Escenas de profundo dolor se vivieron ayer entre los familiares que se encontraban en el segundo día de juicio por cuasidelito de homicidio y lesiones graves que afectaron a tres ciudadanas colombianas al interior de un departamento en el edificio Los Ganaderos, en pleno centro de Punta Arenas, el año 2011.
Ayer, María Eugenia Granobles, revivió los duros momentos ocurridos el 2 de agosto de aquel año, cuando quedó inconsciente tras la intoxicación con monóxido de carbono que sufrió al interior del departamento donde vivía: “Llegué en mayo de 2011 a Punta Arenas. Vine a visitar a mi sobrina, Kelly Johana Cardona Granobles, quien había llegado a Chile antes que yo. Ella trabajaba como garzona, mientras que yo ingresé a trabajar como recepcionista. Vivíamos junto con mi sobrina, en junio o julio nos mudamos al departamento del edificio Los Ganaderos. Ahí vivimos mi sobrina y mi pareja, donde alcanzamos a estar muy poco viviendo allí, no más de un mes y medio. El día del accidente también estaba la comadre de mi sobrina, quien se quedaba los fines de semana. Ese día recuerdo que mi pareja se retiró en la mañana, esto antes de las 7 de la mañana. En esos momentos quedamos mi sobrina, la comadre de ella y yo. Luego que se fue mi pareja volví a acostarme. Después me dijeron que me llamaron a mi celular pero no me acuerdo”.
La mujer, entre lágrimas, señaló que días después, tras recuperar la conciencia se percató que su sobrina había fallecido: “Cuando desperté, ni sabía lo que había pasado. Pensé que me habían secuestrado o violado, pero nunca pensé que estaba hospitalizada por un accidente. Nunca supe que mi sobrina había muerto, no me dijeron nada, no escuchaba nada, quedé sorda de mi oído derecho, lo que aún mantengo. Se me olvidan las cosas, me da pena porque me tienen que repetir varias veces las cosas y hablar fuerte para entenderlas. La gente se ríe porque me tienen que repetir todo, este problema que tengo desde ese 2 de agosto. Cuando desperté pregunté porqué estaba ahí, dónde estaba mi sobrina, ya que sentía que me habían amarrado. De su muerte me enteré por una publicación de Diario El Pingüino”.
La mujer indicó que tras el accidente estuvo en tratamiento médico, pero las secuelas permanentes no la han dejado retomar una vida normal. Ante los jueces la ciudadana colombiana pidió que se haga justicia: “Lo único que pido por la memoria de mi sobrina es que se haga justicia y que esto no se quede impune”
Acusación
De acuerdo a la acusación presentada por el fiscal Eugenio Campos, los hechos tienen su naturaleza durante el año 2010, cuando la administración del edificio “Los Ganaderos”, ubicado en calle Roca Nº 998, de Punta Arenas, con el propósito de verificar sus instalaciones de gas, ductos, conductos y determinar si se encontraban aptos de ser utilizados, contrató los servicios de la empresa “Inspecciones y Servicios Ltda.”, representada legalmente por el imputado Vicente Claudio Pérez Candia. Este último, además, fue el que personalmente efectúo y estuvo a cargo de las funciones. Es así que el imputado Pérez Candia concurrió hasta dicho edificio y estando facultado legalmente, efectúo inspecciones apartándose de los reglamentos y normas que rigen en la materia e inspección del caso, actuando en forma” imprudente y negligente”, omitiendo advertir a la administración, como asimismo, a la Superintendencia de Electricidad y Combustible SEC, que dicho edificio no estaba, en caso alguno, en condiciones de ser certificado con sello. Por estos antecedentes, la Fiscalía pide una pena de tres años de presidio para el acusado.
SEC
Con la prueba pericial fotográfica, el fiscal jefe de Punta Arenas, Eugenio Campos, exhibió a los jueces las dependencias del departamento que habitaban las extranjeras al momento de la intoxicación con monóxido de carbono. Entre ellas, las instalaciones del termo con un calefón en la cocina, donde incluso se señaló el informe de la Superintendencia de Electricidad y combustibles (SEC), donde se infraccionó porque “los conductos colectivos de evacuación de gases producto de la combustión de los artefactos, calderas y termos que no son herméticos, se encontraban obstruidos con material de construcción lo que constituye defectos mayores transgrediendo lo establecido”. Ante esto, se infraccionó por su actuar negligente a la empresa Inspección y Servicios Ltda, representada legalmente por Vicente Pérez Candia, quien se encuentra como acusado en este juicio, arriesgando una pena de tres años de presidio por cuasidelito de homicidio en perjuicio de la joven colombiana Kelly Cardona Granobles, de 25 años, quien falleció producto de la intoxicación de monóxido de carbono.
Autopsia
De acuerdo a lo señalado ayer por la médico legista del Servicio Médico Legal, María Bravo González, las causas de muerte de Kelly Cardona Granobles fueron producto de la intoxicación. “Las conclusiones fueron que las causas fueron intoxicación por monóxido de carbono, no registraba lesiones atribuibles a terceras personas. En la fosa nasal y la boca presentaba secreción espumosa y cierta coloración rojiza a nivel del cuerpo, todo esto se produce por una falla en el sistema respiratorio, donde todos lo órganos tenían esta coloración. Este color rojizo es provocado por la intoxicación de monóxido de carbono, lo que además que estos niveles tan altos lleva a problemas de arritmias, donde sobrevienen convulsiones y paro cardiorrespiratorio y luego la muerte.
El juicio continúa hoy en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, en su tercer día.