La Navidad, sobre cualquier otra celebración religiosa del año, es una fecha muy sensible.
Por eso, cuando hay familias con tantas carencias versus tantas otras que esta noche buena van a compartir regalos y una cena en abundancia, no podemos dejar de poner los ojos en una sacrificada mujer, que asumió en solitario la crianza de sus tres hijos y hoy no la está pasando bien. Su caso es parte de una realidad aquí en Punta Arenas y, de seguro, no el único.
Lilian Álvarez, hace algunos días encontró trabajo en el cobro de tarjetas, dinero que hoy sólo le alcanza para alimentarse y arrendar un techo donde mantenerse junto a sus pequeños: Michael, de 11 años; Deisi, de 7; y Katalina, de tres.
Vive en pleno centro de Punta Arenas, en Chiloé 1217, entre calles Errázuriz y Balmaceda. Tres hermosos e inocentes rostros dieron la bienvenida a un equipo de El Pingüino, en una pieza muy pequeñita, que para ellos es living, comedor, cocina y sala de estar. Todo en uno solo ambiente.
A un costado, una pieza donde la madre cocina, cuando hay algo que preparar, más dos pequeños dormitorios que ni clóset tienen. Por esto, paga 250 mil pesos mensuales, vale decir, prácticamente todo su sueldo.
Los implementos de casa, faltan casi todos, partiendo por una buena mesa.
“Nos faltan muchas cosas, mesa, clóset y camas. Tengo tres hijos pequeños, de 11, siete y tres años, los cuida una señora, mientras yo trabajo todo el día. Prefiero estar con mis hijos a que estén con su papá, primero porque son mis hijos -dice orgullosa-, no importa que sea hasta tarde, porque ellos son lo primero en mi vida. Había días que igual me faltaba para poder vivir y comer, los niños comían sólo pan y tomaban un café”, dijo la mujer, quien llegó desde Chiloé a trabajar a una estancia y luego se separó de su marido.
Solidaridad
El viernes en la mañana, su caso se dio a conocer a través de Pingüino Radio, ocasión en que se apeló a la buena voluntad y generosidad de la gente. El llamado tuvo eco en forma inmediata, ya que un auditor se contactó con Lilian y le fue a dejar un refrigerador de regalo.
Todo niño tiene deseos y peticiones que hacer al Pascuero, a menos de dos días de la Noche Buena. ¿Pero cuáles son los deseos de estos niños en particular? Cuando le preguntamos a Michael, echó a andar su imaginación y dijo soñar con un PlayStation y un celular. Su hermanita Deisi solamente le pide al Pascuero que le traiga ropa. Katalina, la más pequeñita, apenas esboza una sonrisa.
¿Y qué pide la madre de estos tres retoños? Lilian sorprende gratamente con su respuesta: “Solamente estar bien con mis niños, porque creo que esa es la mayor felicidad de una madre: estar en un día tan especial al lado de sus hijos”.
Cuesta ser indolente frente a un caso humano como éste. Sabemos que hay muchos más y no pretendemos solucionarlos todos. En esta ocasión pusimos los ojos en Lilian y sus tres hijos, porque un auditor se acercó a Pingüino Radio, a plantear el caso. Ni siquiera fue la esforzada madre.
Si alguien quiere regalar muebles, un juguete a los niños o lo necesario para que al menos tengan una digna cena de Navidad, se pueden contactar con el teléfono de Pingüino Radio 2 29 29 10.