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La tenue luz de una linterna que logró salvar a pescador de morir ahogado

cronica
28/08/2015 a las 11:02
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“Nosotros veníamos navegando de zona de pesca hace 24 horas. Eran como las tres de la mañana cuando escuchamos por la frecuencia de la radio VHF que se había hundido una lancha. Entonces empezamos a poner más ojo a la navegación", recordó el capitán de la Yimar, José Santana.

En la película Titanic un silbato logró salvar a Rose de morir ahogada. En el naufragio de la lancha pesquera Paine fue la tenue luz de una linterna lo que permitió el rescate de José Vargas Oyarzo, el único sobreviviente de la tragedia marítima que la madrugada del miércoles cobró la vida de dos personas.

La Paine volvía de zona de pesca, cargada de erizos, cuando le comenzó a ingresar agua. Las maniobras de la tripulación resultaron insuficientes para detener el gran caudal.

Presintiendo un mal augurio, el capitán de la nave, José Vargas, le pidió a su hijo (Rolando Vargas), y a un tercer tripulante (Gerardo Álvarez Neipán), que se colocaran el traje de buzo. Finalmente no lo hicieron, pero sí alcanzaron a ponerse los chalecos salvavidas. El agua dañó la radio VHF y no tenían como comunicar el accidente y menos entregar las coordenadas.

Cuando la embarcación estaba a punto de hundirse, tomaron dos tachos plásticos, los amarraron y a ellos se aferraron Gerardo y Rolando, mientras el capitán lograba mantenerse a flote en el agua con su traje de buzo.

Antes de que sucediera esto, José Vargas alcanzó a llamar con su celular a un amigo quien a su vez se contactó con la capitanía de puerto, informando del naufragio. Lo que complicaba el rescate de las unidades dispuestas por la Armada era no conocer la ubicación exacta de la lancha que se hundía.

El viento, el frío y la oscuridad de la noche, comenzaron a jugar en contra de los pescadores. Hasta que Rolando le gritó a su padre que comenzara a nadar en busca de auxilio, porque veían que estaban cerca de la costa de Punta Arenas. Además, porque intuían que la llamada telefónica era sinónimo de rescate.

El rescate de la Yimar

El tiempo transcurría y la desesperación comenzaba a hacerse presa de los dos pescadores que luchaban por mantenerse a flote, aunque el principal incentivo y que los animaba era el hecho de que sabían que los andaban buscando.

“Don José” sacó fuerzas de flaqueza y comenzó a nadar. En eso estaba cuando sintió a lo lejos el ruido de una lancha a motor.

Era la Yimar que navegaba a Punta Arenas cuando captó por la frecuencia VHF el llamado de emergencia. Rápidamente se unió a la búsqueda, hasta que vieron una luz tenue en medio de la fría y oscura noche magallánica cuyo cielo en esta oportunidad no estaba estrellado.

El capitán de la lancha Yimar, José Santana, entregó a Pingüino Radio detalles del rescate del único tripulante que logró sobrevivir al naufragio.

“Nosotros veníamos navegando de zona de pesca hace 24 horas. Eran como las tres de la mañana cuando escuchamos por la frecuencia de la radio VHF que se había hundido una lancha. Entonces empezamos a poner más ojo a la navegación hasta que vimos una luz y que nos hacían señas con una linterna. Ahí nos acercamos y vimos al hombre que estaba en el agua y lo subimos  a la lancha. Fue gracias a que esta persona tenía una linterna en su cabeza, en el traje del buzo, y que nos empezó a hacer señas”.

Una vez que rescataron al sobreviviente comunicaron por radio la latitud y longitud para que realizaran la búsqueda.

Gracias a la tripulación de la Yimar, el capitán de la siniestrada embarcación Paine, José Vargas logró sobrevivir y entregar su testimonio, aunque tiene sentimientos encontrados al no conseguir salvar a su hijo.

Ayer en la mañana, muy temprano, los restos del pescador Gerardo Álvarez Neipán, fueron trasladados a Puerto Montt y posteriormente se dirigieron a Ancud, donde esta tarde serán sepultados.

Lo mismo sucederá con Rolando Vargas Aguilar, de 26 años, cuyo funeral partirá hoy, a las 14 horas, desde su domicilio, en calle Esteban Capkovic Nº 01040, hasta la Parroquia Cristo Obrero y posteriormente al Cementerio Municipal.

(Texto : Edmundo Rosinelli / Foto : Hugo Orellana)

 

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