El pitazo inicial se dio ayer al cuadrangular de básquetbol que se disputa en Punta Arenas. Justamente fue el equipo local el que se impuso en el debut a la Universidad Católica de Santiago, ante un marco imponente de público que colmó las aposentadurías del Gimnasio de la Confederación Deportiva de Magallanes.
Los australes derrotaron a los cruzados 77-66 por los parciales de 24-20; 14-11; 24-19 y 17-16 y, de esta manera, demostraron que pueden dar la sorpresa del cuadrangular cuando, en la última fecha, deban enfrentar a la Universidad de Concepción, el favorito para quedarse con el torneo.
El quinteto de Carlos Naranjo enfrentó a un equipo más joven y rápido, pero supieron controlar el ímpetu de los dirigidos de Miguel Ureta para quedarse finalmente con la victoria.
El equipo cruzado en el último período puso en aprietos a la selección y logró quedar a sólo seis puntos de diferencia cuando restaban 3,40 minutos por jugar. Sin embargo, bajo ese nivel de presión, se distinguió la experiencia de los dirigidos de Naranjo para manejar los tiempos y quitarle la ansiedad a los cruzados.
Punta Arenas jugó gran parte del encuentro con la base de la selección que está integrada por los argentinos Andrés Greco y César Gómez y los ex dimayor Renato Torres, Francisco Coro y el porvenirelo Marcelo Hernández, quienes no defraudaron y estuvieron a un nivel competitivo equivalente al del conjunto capitalino, que tiene otro tipo de exigencia.
Greco con 24 puntos adjudicados para su equipo fue la gran figura de Punta Arenas, no sólo por su habilidad para convertir, sino que también por todas las marcas que arrrasta en el área restrictiva. La fuerza y la garra del argentino son inigualables, lo que hace que sea un jugador único. El otro transandino, César Gómez, también estuvo al nivel que ya se le conoce en la competencia local y colaboró con 19 unidades. Mientras que del lado de los universitarios, Marco Latorre, con 16 puntos, fue la mano más efectiva en los dirigidos de Ureta.