A pocos días de cumplirse el plazo de informar el cambio de modalidad, sólo dos establecimientos en Punta Arenas han realizado este trámite ante la Secretaria Ministerial de Educación (Secreduc).
Se trata del Liceo Nobelius y del Colegio Rubén Darío quienes a partir del 1 de marzo de 2016 pasarán a ser particular pagado. Este traspaso de condición fue confirmado por la seremi de Educación Margarita Makuc, la cual señaló al respecto que, “hasta el momento sólo dos establecimientos en Punta Arenas han informado el cambio de modalidad, como es el caso del Liceo Nobelius y el Colegio Rubén Darío”.
Sobre este último colegio, el director del establecimiento, Raúl Alvarado, manifestó que “nosotros ya comunicamos por escrito a la Secretaria Ministerial de Educación (Secreduc), que el Colegio Rubén Darío de Punta Arenas, pasa a convertirse en particular pagado, a partir del 1 de marzo del 2016. Fue un proceso muy normal, muy bien informado porque todo esto ya se venía oficializando desde abril del año pasado a las familias, a los padres y apoderados, por lo tanto, todas las familias que llegaban al Rubén Darío, se iban informando cual iba a ser en el fondo el camino que iba a seguir la administración del colegio”.
- ¿En cuánto va a quedar la mensualidad finalmente?
“Lo que pasa es que tenemos tramos que van de acuerdo con las cancelaciones, que van desde los 110 mil pesos hasta los $ 170 mil, por ende, hay cuotas de pagos de 11 o 12 meses dependiendo de las elecciones que hagan las familias. Pero, la prebásica tiene un valor de 120 mil pesos, 150 mil pesos para la enseñanza básica hasta sexto y de séptimo en adelante el valor fluctúa los 170 mil pesos.  Este programa ya lo dimos a conocer, a los padres y apoderados, a la Secreduc también, por lo tanto, aquí no hay nada oculto”.
- ¿Considera usted que estos valores pueden ser considerados como un lucro?
“Como se dice en el buen chileno, nosotros vamos a andar al límite de la raya, por lo tanto, acá no andamos detrás del lucro porque vamos a cobrar un servicio que vamos a prestar donde todos somos profesionales tal como lo hacen los ingenieros, los abogados, los médicos, entonces ¿por qué no nosotros? Esto no es una tiranía, por lo tanto, nadie nos puede cuestionar más aún si estamos en democracia. Aquí, son las familias las que deciden que es lo mejor que quieren para la educación de sus hijos”.
- ¿Ha notado un éxodo de estudiantes del Rubén Darío hacia otros establecimientos?
“Muy poco, porque el éxodo no ha alcanzado al 8% respecto a nuestras matrículas, es decir, para nosotros ha sido una situación dentro de la normalidad que se iba a producir y era lo que esperábamos, porque cuando se hacen las cosas bien, obviamente que los resultados también son buenos, por lo que hay una alta demanda y estamos tranquilos”.