Tres menores detenidos dejó el trabajo investigativo de personal especializado de la PDI, no obstante, la Fiscalía dejó en libertad a dos de ellos para pasar a control de detención solamente a uno, solicitando que quede con la medida de vigilancia de una institución para adolescentes.
De acuerdo a los antecedentes que se dieron a conocer en la audiencia de control de la detención por el fiscal Oliver Rammsy, una denuncia previa de la víctima realizada el día 2 de febrero pasado que señalaba que le habían sustraído su Nissan Terrano desde la Población Alfredo Lorca, en la cual mantenía diversas especies en su interior, entre ellas un triciclo, todo avaluado en dos millones de pesos. Ante este delito la unidad especializada con personal del Grupo Especial de Bienes Robados (Gebro) de la PDI, se abocó a dar con el paradero del móvil robado, logrando encontrar el móvil abandonado en la Población Archipiélago de Chiloé.
En esas circunstancias en esa población personal policial inició las indagaciones para dar con el paradero de el o los autores del ilícito, logrando encontrar en poder de una mujer el triciclo, por lo que se abrió una causa por el delito de receptación en contra de la mujer que mantenía esta especie que estaba a bordo de la Nissan Terrano, la cual la habría comprado al imputado. Ante esto, esta mujer declaró a la policía que en su domicilio se presentaron cuatro personas, a ofrecerle un triciclo, entre ellos el menor imputado conocido como “JP”, a quien le pagaron 25 mil pesos por la especie. Entre los otros dos jóvenes que se encontraban con el imputado fue reconocido como “el paletita”. Al ser consultado por la procedencia del triciclo, los jóvenes le indicaron a la mujer que la habían obtenido en la Población Alfredo Lorca desde el interior de un Nissan Terrano. Fue así además que personal policial entrevistó a la pareja de la mujer que había comprado el triciclo, quien señaló que el miércoles 3 de febrero, el imputado conocido como el “JP”, casi atropelló a una niña de seis años en el barrio Chilote en momentos que transitaba a exceso de velocidad en una Nissan Terrano por los pasajes de ese sector.
Con esta información, la PDI, concurrió al lugar donde el imputado casi atropelló a la niña que se encontraba jugando en la calle, en esos momentos con la información del presunto autor, el personal policial concurrió al lugar y se encontraron con cuatro jóvenes en el Pasaje Huillinco, los controlaron, uno de ellos de 12 años, fue dejado en libertad, mientras que trasladaron a tres de ellos al cuartel de la PDI, entre ellos “El Paletita”. En ese sentido, testigos del hecho entregaron información sobre los involucrados, quienes llegaron en horas de la madrugada a buscar a un niño de 12 años, a quien no autorizaron por lo que el imputado junto al “paletita”, comenzaron a circular por el lugar a exceso de velocidad y con el volumen muy alto. Además, cercanos señalaron que el imputado mantiene en su poder llaves de vehículos Nissan Terrano que son faciles de abrir. Entre las declaraciones también se mencionó la del padre de la niña de seis años que fue casi atropellada, quien reconoció al conductor como el adolescente apodado “JP”.
Los hechos
Con estos antecedentes, la Fiscalía dio a conocer los hechos de la investigación por los que fue formalizado el menor de 16 años. Según se indicó que los hechos ocurrieron el 2 de febrero durante la madrugada, el dueño de un Nissan Terrano lo dejó estacionado en las afueras de su domicilio en calle Carlos Condell, debidamente cerrado y en el interior con un  triciclo, lo que fue sustraído por el imputado que utilizó una llave falsa y un elemento tipo ganzúa, para circular por diferentes calles de la ciudad hasta dejarlo abandonado en el Pasaje Huillinco de la Población Archipiélago de Chiloé. Con estos antecedentes se le atribuyeron al imputado ser autor del delito de robo de vehículo motorizado quedando en libertad bajo la vigilancia de Fundación Esperanza por el plazo de 90 días para el cierre de la investigación.
El abogado defensor del imputado, Richard Maldonado alegó la ilegalidad de la detención, principalmente porque no habría testigos del momento que sustrajo el móvil y que el hecho que lo hayan visto no le atribuyen el delito de robo al no ser encontrado con la especie en su poder. “Se le controló la identidad, se le dieron las posibilidades para dar a conocer su identidad, al no portar su cédula de identidad. Alrededor de las 20 horas se le llevó al cuartel de la PDI, entendemos que no habían indicios para detener a una persona, lo que correspondía era individualizar al joven y no realizar otra diligencia por no estar en una hipótesis de flagrancia, sin embargo se realizaron diligencias, entre ellas un acta de reconocimiento a las 21 horas, en base a una fotografía que le tomaron al joven al momento de la detención y ser exhibidas a las personas que denunciaron el delito, aún faltando una orden de detención emanada de algún tribunal, incluso se nos informó horas después de esto. Se utilizó la misma fotografía para que otra persona reconozca a mi representado. Creemos que estas diligencias están viciadas, incluso incautando otras especies al interior del domicilio de mi representado, no contando con la autorización previa del Ministerio Público”. A pesar de la solicitud de la defensa, el juez Juan Villa declaró legal la detención, por lo que ahora deberá determinarse las responsabilidades de los detenidos, además de conocer si es que el otro involucrado apodado “El Paletita”, estaba cumpliendo con su sanción a la que fue condenado en diciembre del año pasado como autor de cinco delitos, tres delitos de robo de vehículo motorizado, un delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad causando lesiones menos graves y daños, además de un delito de receptación, a cumplir las sanciones de 540 días de internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social. A dos años de libertad asistida especial por dos años a continuación de la primera. Además, sanción de obligación de someterse a un tratamiento de drogas y alcohol, por lo que debería estar durmiendo en la cárcel de menores.