A prisión preventiva fue enviado un padre que fue denunciado por abusar sexualmente en contra de su hija de 11 años.
De acuerdo a las primeras diligencias realizadas por personal de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI, la tarde del lunes se logró la detención del imputado, así lo relató el subcomisario Milton Bazán: “Alrededor de las 20 horas del lunes se procedió a la detención de una persona de 40 años por el delito de abuso sexual, orden gestionada por la Fiscalía y materializada por esta Brigada Investigadora de Delitos Sexuales. El día domingo agredió sexualmente a su hija de 11 años. Se pudo establecer que este padre biológico desde el mes marzo de este año, hasta la fecha, de forma constante le realizaba diversas tocaciones. Su madre fue la que interpuso la denuncia ante nosotros, ya que ella lo sorprendió de manera flagrante cuando su esposo agredía sexualmente a la hija en común que tiene el matrimonio”.
Formalización
Ayer en el juzgado de Garantía de Punta Arenas, el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, formalizó al imputado por el delito de abuso sexual, dando a conocer en la audiencia los hechos por los que fue detenido el pescador de 40 años, de iniciales E.P,V,, en circunstancias de la denuncia realizada por la madre de la víctima, donde indicaba que el domingo mientras la niña de 11 años se encontraba acostada en su cama en su habitación, llegó su padre, quien se acostó junto a ella procediendo a masturbarse y luego realizarle diversas tocaciones en el cuerpo, incluso sacándole la ropa, Tras varios minutos del abuso, la esposa del imputado y madre de la víctima ingresó a la habitación y encendiendo la luz se encontró con la escena, donde el imputado dejó de realizar la agresión sexual, y la testigo presencial de los hechos procedió a sacar de inmediato del lugar a su hija.
Tras esto, la mujer decidió estampar la denuncia en el cuartel de la PDI, donde comenzaron a realizar las diligencias.
En la audiencia se indicó que las tocaciones habrían comenzado en el mes de marzo de este año, por lo que el imputado fue formalizado por el delito de abuso sexual.
Con estos antecedentes, el fiscal Dobson solicitó la prisión preventiva para el imputado, donde argumentó la petición con la declaración de la madre de la víctima, quien indicó que al sorprender a su marido en la cama de su hija le preguntó qué pasaba, instantes que el imputado le pidió perdón, expresando que se había equivocado y que pensaba que era su esposa la que estaba acostada. Sin embargo, la mujer en su relato indicó que la otra hija en común que mantiene con el imputado, una niña de 9 años, semanas atrás le había indicado que su padre le pedía insistentemente besos en la boca y que le tocaba su cuerpo, pero que en esa ocasión la madre de las niñas pensaba que eran muestras de cariño.
Por su parte, la menor también entregó su testimonio, donde recordó que ella se encontraba acostada en su cama que comparte con su hermana menor, quien se fue acostar a la cama de sus padres. En esos momentos llegó su padre y ella se quedó dormida y al despertarse se percató que se había sacado su ropa y la comenzó a tocar con sus manos. Recordó que tras pasar los minutos continuó hasta que llegó su madre, se hizo como si nada y se fue a dormir. Señaló que todo comenzó en el mes de marzo, luego de que retornaron de vacaciones.
“Se pidió la prisión preventiva luego de haber sido formalizado por estos hechos y se decretó esta medida durante el tiempo que dure esta investigación dada la gravedad de los hechos que fueron denunciados y que la menor ratificó en la declaración que se le pudo tomar”, dijo el fiscal.
Pidió resguardo
Por su parte, el imputado al ser enviado a cumplir la medida privativa de libertad, solicitó resguardos al interior del recinto penal por haber personas recluidas de su sector poblacional, tal como lo señaló su abogado defensor Pablo Santander: “El imputado solicitó un resguardo ya que este tipo de hechos no es bien visto en la población penal, lo que no corresponde ya que esto debe ser un tribunal el que ve los hechos, por esto personal de Gendarmería deberá tomar los resguardos necesarios”.
El defensor agregó sobre esta confusión entre su mujer y su hija, que habría expresado su representado, señaló que “eso se planteó y es un antecedente tenue, donde la madre de la niña prendió la luz y se percató de lo sucedido, teniendo esta reacción que habría creido que era ella. Existe ahí una situación de ingesta alcohólica de varios días, lo que se planteó, pero durante el tiempo de la investigación se determinará lo sucedido”.
El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 60 días.