En el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, un matrimonio interpuso una querella criminal en contra de una doctora por negligencia y violación de secreto profesional.
De acuerdo a lo señalado por el abogado querellante, Marcos Ibacache, los hechos ocurrieron el año 2015. “Se presentó una querella por dos delitos, el primero por un cuasidelito de lesiones en contexto de negligencia médica toda vez que la doctora cirujana plástica intervino a mi representada, y cobró sus honorarios dejando con lesiones en su abdomen graves, también en la parte sicológica. Ante esto, mi representada junto a su marido reclamaron la situación, lo que hizo que la doctora denunciara al marido, que es un funcionario público, ante su repartición, entregando datos de la investigación y antecedentes de la operación a colegas del marido de mi representada, violando el secreto profesional claramente, dando conocimiento caval de toda la intervención a terceras personas que no tenían porque saberlo. Esto obviamente aumentó el daño sicológico que le causó a mi representada. Se decidió, además de la investigación que está a cargo del fiscal Manuel Soto, presentar una demanda civil en el tribunal por 102 millones de pesos, por lo que se avalúan los daños que se le provocaron a mi clienta. Además, no han existido ánimos reparatorios de la doctora”.

Querella

De acuerdo a la acción judicial, los hechos ocurrieron el 14 de mayo del año pasado, en circunstancias que la víctima fue sometida a una operación de cirugía plástica  específicamente abdominoplastia y liposucción abdominal, intervención que estuvo a cargo de la doctora María Luz Frías Cañas en el Hospital Naval de Punta Arenas. Tras pasar algunos días luego de la operación, la querellante le señaló a la profesional médico que sufria de insensibilidad en la zona intervenida, a lo que le daban como respuesta que con el paso de los días iba a mejorar, si no sucedía eso, la doctora se comprometió a intervenir nuevamente para superar lo que padecía la afectada.
La querella continúa señalando que luego de cinco meses de la operación, la mujer continuaba con la insensibilidad en la zona intervenida, esto le provocó un daño sicológico por lo que decidió recibir una segunda opinión de otra profesional, la que le señaló que debía someterse a otra intervención de liposucción y de cicatriz. Ante esta segunda opinión, la afectada decidió concurrir donde la doctora Frias, quien se negó a darle solución a su problema. Esto motivó que el marido de la afectada, Juan Vidal Calisto, solicitara una reunión con la doctora, lo que molestó a la querellada, quien finalmente la motivó a presentar un reclamo en la institución donde trabaja el esposo de la víctima, reclamo que llevó a que se abriera una investigación, donde la médico cirujano contó detalles que se habían mantenido en absoluta reserva, perjuicio que afectó al matrimonio, infringiendo la norma que prohibe a los profesionales de la salud develar los procedimientos médicos, revelan los antecedentes que fudamentan la acción interpuesta por el abogado Marcos Ibacache.