Desde el 10 de mayo de este año que un padre de una niña de 11 años se encuentra en prisión preventiva por abusar de ella. Ayer el tribunal negó el cambio de la medida que pedía su defensa.
Según lo señaló ayer el fiscal del caso, Fernando Dobson, al tratarse de hechos graves se opusieron al cambio de la prisión preventiva por una medida de menor entidad. “Son delitos de abuso sexual en carácter de reiterado, un padre sorprendido de manera fragante por la madre de la víctima que lo sorprende agrediendo sexualmente a la hija, son hechos que ocurrieron alrededor de un año, d manera que hay antecedentes suficientes que justifican esta medida. Aún están pendientes pericias sicológicas de las menores para tratar de exponer el daños a consecuencia de esta agresión y análisis biológico que están pendientes del laboratorio de la Policía de Investigaciones. En relación a la otra hija menor se está a la espera de las pericias, ya que estamos extendiendo la investigación en contra de su otra hija, que por la corta edad no hemos tenido antecedentes específicos para determinar si existe algún tipo de agresión sexual”.
Hechos
Los hechos por los que es investigado el pescador de 40 años, de iniciales E.P.V. tienen relación con la denuncia realizada por la madre de la víctima, quien indicó que el domingo 8 de mayo pasado, mientras la niña de 11 años se encontraba acostada en su cama, fue agredida sexualmente por su padre. Tras varios minutos del abuso, la esposa del imputado y madre de la víctima ingresó a la habitación y encendiendo la luz se encontró con la escena, donde el imputado dejó de realizar la agresión sexual, y la testigo presencial de los hechos procedió a sacar de inmediato del lugar a su hija.
Tras esto, la mujer decidió estampar la denuncia en el cuartel de la PDI, donde comenzaron a realizar las diligencias.
Los antecedentes señalan que las tocaciones habrían comenzado en el mes de marzo de este año, por lo que el imputado fue formalizado por el delito de abuso sexual.
La declaración de la madre de la víctima, da cuenta que al sorprender a su marido en la cama de su hija le preguntó qué pasaba, instantes que el imputado le pidió perdón, expresando que se había equivocado y que pensaba que era su esposa la que estaba acostada. Sin embargo, la mujer en su relato indicó que la otra hija en común que mantiene con el imputado, una niña de 9 años, semanas atrás le había indicado que su padre le pedía insistentemente besos en la boca y que le tocaba su cuerpo, pero que en esa ocasión la madre de las niñas pensaba que eran muestras de cariño.
Por su parte, la menor también entregó su testimonio, donde recordó que ella se encontraba acostada en su cama que comparte con su hermana menor, quien se fue acostar a la cama de sus padres. En esos momentos llegó su padre y ella se quedó dormida y al despertarse se percató que se había sacado su ropa y la comenzó a tocar con sus manos. Recordó que tras pasar los minutos continuó hasta que llegó su madre, se hizo como si nada y se fue a dormir.
Señaló que todo comenzó en el mes de marzo, luego de que retornaron de vacaciones.