Ser chilote es una distinción, no una condición. Esta sentencia se escucha habitualmente entre quienes hunden sus raíces en la mágica isla de Chiloé y no es una pedantería, sino el orgullo que sienten de pertenecer a una comunidad antigua, rica en cultura y costumbres.
Los chilotes son parte fundamental de la historia de Magallanes, cuesta pensar esta región sin referirse a este pueblo sincero, laborioso y abnegado, que en oleadas sucesivas de migraciones llegó a contribuir al desarrollo de un territorio virgen y agreste, ubicado al fin del continente americano.
Además, integraron mayoritariamente la tripulación de la mítica goleta Ancud, que en un día como hoy, hace 173 años, al mando del capitán Juan Guillermos, tomó posesión del Estrecho de Magallanes.
¡Dios salve a la Patria!
Habían salido de Ancud cuatro meses antes, con la misión de anexar para la República de Chile el territorio y el paso marítimo que une a los océanos Pacífico y Atlántico, lo que constituye una de las vías marítimas más importantes del mundo. 
Los 22 tripulantes más el capitán Guillermos habían zarpado  el 22 de mayo de 1843 de Ancud, donde fueron despedidos por la comunidad y las autoridades.
La nave enfiló por el canal de Chacao, recalando en Dalcahue y luego en Curaco de Vélez, puerto en el que embarcó como piloto al  experto marino inglés Carlos Miller, quien se dedicaba a la caza de lobos y nutrias en Chiloé y el Estrecho de Magallanes. La experiencia de Miller en la navegación por los canales inclinó la balanza para que fuera inmediatamente contratado como práctico.
Luego de cuatro meses de viaje, no exentos de vicisitudes y aventuras, los expedicionarios entraron el 17 de septiembre al Estrecho de Magallanes y el 21 del mismo mes fondearon en Puerto del Hambre, desde donde observaron que en punta Santa Ana se alzaba un asta que usaron para izar la bandera chilena, en una solemne ceremonia en la que se dispararon 21 tiros de cañón, a modo de saludo.
El acta que ahí se leyó y firmó, a nombre de la República de Chile, dice en su partes más importantes: “¡Dios salve a la Patria! ¡Viva Chile! En cumplimiento de la orden del Gobierno Supremo, el día veintiuno del mes de septiembre del año de mil ochocientos cuarenta i tres, el ciudadano capitán graduado de fragata de la Marina Nacional, don Juan Guillermos i asistido con el teniente de artillería don Manuel González Idalgo, el piloto 2° de la Armada Nacional don Jorge Mabon, el naturalista prusiano voluntario don Bernardo Philippi i el sargento 2° distinguido de artillería don Eusebio Pizarro, que actúa de secretario, con todas las formalidades de costumbre, tomamos posesión de los Estrechos de Magallanes i su territorio en nombre de la República de Chile”.
Ahí, el 21 de septiembre de 1843, se selló la historia de los navegantes chilotes que anexaron este territorio para quedarse a vivir en él y abrir las puertas a las sucesivas inmigraciones que trajeron a hombres, mujeres y niños, que con el paso del tiempo contribuyeron a forjar el alma magallánica, junto con los pioneros que llegarían hasta el día de hoy desde los cinco continentes. 
Tradicional homenaje
A las 11 horas de hoy, frente al monumento que recuerda la valiente hazaña de la goleta Ancud (Costanera del Estrecho esquina Avenida Colón), se realizará una solemne ceremonia para conmemorar los 173 años de la toma de posesión del Estrecho de Magallanes.
El tradicional homenaje, que cada año convoca a todos los magallánicos, especialmente a la comunidad chilota, será presidido por el intendente regional, Jorge Flies Añon,  y asistirán delegaciones de las Fuerzas Armadas y representantes de las diversas agrupaciones chilotas, que destacarán las características de sus valientes ancestros y su contribución permanente al desarrollo de la Región de Magallanes.
Recreación histórica
De acuerdo con lo informado por el área de comunicaciones de la Tercera Zona Naval,  “como ha sido tradición, realizará una presentación alegórica, recordando el desembarco de los 23 tripulantes de la goleta Ancud en Magallanes, cubriéndose con el personal de las diferentes reparticiones de la jurisdicción”.
Los hijos de Chiloé
Los chilotes residentes en Punta Arenas y sus familias no olvidan sus orígenes. Es más, a lo largo de muchos años han creado clubes, agrupaciones y centros que promueven sus costumbres, las que se reflejan en sus fiestas religiosas, en su folclore y en su rica gastronomía.  
Uno de los lugares más conocidos de Punta Arenas es el Centro Hijos de Chiloé, ubicado en la céntrica Avenida España de la capital regional, que figura en sitios tan destacados como la guía de turismo TripAdvisor y que también ha sido galardonado entre las mejores picadas del país
Su presidenta, María Angélica Urra, con la cordialidad y calidez que caracterizan a los chilotes, dijo que el 21 de septiembre tiene un significado muy especial para los socios del centro, “es el día que recordamos con orgullo una gesta gloriosa, donde 23 personas tomaron posesión de este territorio para Chile”.
Agregó que “fue un desafío de los chilotes; salieron en mayo de Ancud y llegaron aquí el 21 de septiembre. Es una fecha memorable. La mayoría somos descendientes de chilotes y es muy importante recordar lo que hicieron nuestros ancestros”.
Además, informó que hoy, a las 11 horas, también participarán en el homenaje público frente al monumento a la goleta Ancud. 
Asimismo, con emoción dice que desde el próximo año, el 21 de septiembre será feriado regional y que “se hará justicia con este puñado de hombres que vinieron a estas tierras”.