En la capilla Don Bosco del Liceo Salesiano Monseñor Fagnano de Puerto Natales comenzaron a ser velados los restos del estudiante del primero básico Pinilla de este colegio, Sebastián González Catrilef, fallecido trágicamente en un incendio ocurrido el sábado en la noche.

Dusan Muñoz Vukuvic, inspector general del Liceo Salesiano, dijo que esta trágica noticia los tiene devastados como comunidad educativa pastoral. “Estamos profundamente consternados y en comunicación con la familia, tratando de ayudarles a sobrellevar esta pena tan grande que les tocó vivir”.

Carla Vargas, profesora jefe del niño es otra de las docentes que se encuentra muy mal por esta infausta noticia, que afecta a uno de sus queridos alumnos.

“Era un niño muy cariñoso al que recordamos con el mayor de los afectos”, comentó Muñoz.

Durante la presente jornada recepcionaron los restos en la capilla, en presencia de compañeros, la banda y personal del establecimiento.

Las puertas de la capilla permanecerán abiertas hasta pasada la medianoche. “Hacemos extensiva la invitación a toda la comunidad natalina que quiera acompañar a la familia en este difícil transe”.

Suspensión de clases

Mañana el liceo salesiano suspenderá las clases, todo el día, por duelo institucional.

“Le pedimos a la comunidad acompañar con las oraciones a la familia”, dijo el inspector general del establecimiento.

Falla eléctrica

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Puerto Natales. Sergio Ramírez, informó que las pericias realizadas por el Departamento Técnico permitieron establecer que el fatal incendio tuvo su origen en una falla eléctrica, que abarcó el entretecho de la vivienda con zona focal en la cocina y luego se propagó vía aérea a los dormitorios, producto de una fatiga  de material. “En este caso un sobrecalentamiento de los conductores eléctricos, debido a una instalación fuera de norma”, explicó el oficial.

La casa destruida por el incendio se ubica en calle Víctor Larenas Nº 160, la cual era habitada por el padrastro del menor fallecido, Humberto Vidal Fuentes; la madre, Lorena Catrilef y otros dos niños, Tamara, de tres años y Dylan, de seis meses, quien estaba en el hospital al desatarse la tragedia.

(Texto Edmundo Rosinelli / Fotos : Juan Ojeda)