Es por esta razón que las autoridades junto a carabineros realizaron una campaña para resguardar la seguridad de la población y disminuir las cifras de muertos y heridos que se producen como consecuencia de una conducción imprudente.
Chocar, conduciendo a 70 kilómetros por hora, equivale a caer desde el séptimo piso de un edificio, y usualmente en carretera, la velocidad es mayor. Por esa razón, Carabineros del Retén de Río Seco, junto a la intendenta (s), Paola Fernández Gálvez, la directora provincial de Seguridad y Subsecretaría de Prevención del Delito, realizaron un exhaustivo control a los conductores que transitaban por la carretera durante la mañana de este sábado, orientado a entregar mensajes preventivos con el fin de generar conciencia en las personas respecto a los riesgos asociados a manejar a exceso de velocidad.
Las medidas de seguridad extra en carreteras se están realizando debido a que la temporada estival moviliza vehículos desde y hacia Argentina, y a los accidentes que han ocurrido en los últimos días. Al respecto, el capitán de Carabineros, Ricardo Andrade, argumentó que “existe mucha ansiedad de los conductores para ir a los lugares de destino y por eso hacemos un llamado a la gente a tener más conciencia, que conduzcan a una velocidad razonable y prudente, que se asuma el uso del cinturón de seguridad y de una conducción responsable”.