Un aumento del 48% en el número de visitantes para Magallanes, a lo largo de este año, es lo que prevén las últimas proyecciones turísticas dadas a conocer por la industria agrupada en la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur).
El formidable aumento se explica, en gran medida, por un proceso generalizado donde el número de visitantes esperado a nivel nacional suma más de seis millones 300 mil visitantes, con un crecimiento del 23%. Sin embargo, los cálculos de la industria dados a conocer esta semana por la vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, Andrea Wolleter, indican que Magallanes tendría una ubicación de privilegio, siendo una de las zonas que más crecerían en términos de visitantes, junto a Temuco (57%), y Osorno y Puyehue (59%). Asimismo, se espera que el gasto con tarjeta de crédito extranjera, alcance el 26%, a nivel nacional.
Enero, buen inicio
Para el presidente de la Cámara de Turismo Austro Chile, Eduardo Camelio, el inicio de esta temporada es, sin duda, prometedor. “Todo indica que estamos viviendo una temporada incluso mejor que la del año pasado, aunque todavía es muy pronto para tener un balance específico, pero las cifras preliminares son positivas y levemente mejores que las del año pasado”, expresó el dirigente gremial, quien destacó la calidad de la oferta turística de Magallanes y el creciente interés que ésta despierta en el público nacional que se suma a la habitual llegada de turistas extranjeros. “Además, tenemos el fenómeno de la llegada de un gran número de visitantes argentinos, atraídos por el tipo de cambio. Es un fenómeno que no sabemos si se mantendrá o no, pues se trata de un proceso puntual, personas que vienen a Zona Franca, generalmente, y luego se van”.
Desafíos
Camelio agregó, sin embargo, que existe un importante desafío este año en lo referente a las normativas laborales que, ciertamente, están afectando la actividad turística los días domingo, la que se suma a otras normativas referentes al personal de calderas y que está perjudicando a los hoteles de la zona.
Otro desafío es mejorar la calidad de la oferta turística a disposición del público que transita por Punta Arenas, por ejemplo, en materia de artesanías. “Debemos huir de la tentación de comprar cosas chinas y tratar nuestro patrimonio ancestral con el respeto que se merece”, agregó.