Una niña de 12 años no soportó más guardar un secreto que mantenía desde el año 2014, última vez que habría sufrido los vejámenes por parte de la pareja de su madre.
Ayer, hasta el Juzgado de Garantía de Punta Arenas fue trasladado el que fue padrastro de la niña luego que ella decidió contarle a su madre las agresiones sexuales.
En la audiencia de control de detención y formalización de la investigación, se le indicó al imputado de iniciales C.A.O.G., de 45 años, que se iniciaba una investigación en su contra por los hechos que habrían comenzado a gestarse el año 2010. De acuerdo a los antecedentes, la víctima, de ese entonces 5 años, se encontraba en su domicilio en compañía de la pareja de su madre, quien le realizó diversas tocaciones en diferentes partes del cuerpo de la menor mientras su madre dormía, acto sexual que el imputado habría repetido al menos tres ocasiones. El año 2013, mientras el imputado ya no era pareja de la madre de la víctima, pero mantenía una relación por tener otro hijo en común, por lo que de igual forma concurría al domicilio de la menor, donde visitaba a su hijo frecuentemente y en ese contexto nuevamente se acostaba donde estaba la niña y le realizaba los mismos actos sexuales. Finalmente el año 2014, el imputado fue a buscar a su hijo, instantes que al ver que la madre de la menor estaba durmiendo nuevamente se acercó a la niña y le realizó los mismos actos sexuales.
Con estos antecedentes al imputado se le formalizó por el delito de abuso sexual reiterado, en calidad de autor, donde el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, solicitó la medida de prisión preventiva para el imputado, a lo que se opuso la abogada defensora, Karina Ulloa. Sin embargo, el juez Juan Villa decretó la medida privativa de libertad por los sesenta días que se fijaron para el cierre de la investigación.
“La madre de la menor formuló una denuncia a la PDI, se ubicó a la persona y en ese contexto el imputado reconoció los hechos de abuso sexual desde los 5 años a los 9, delitos que tienen pena de crimen, que parten de los tres años y un día a diez de presidio, pero por la reiteración puede que aumente, pero la defensa expondrá algunas circunstancias que pueden ser elementos atenuantes y será el tribunal que determine la pena para este caso”.
En la audiencia, además, se dio a conocer que la niña le dijo a su madre que se sentía mal y debía contar ese secreto, señalando que cuando tenía cinco años fue abusada por su tío, la mujer llamó a su ex pareja con quien tiene dos hijos en común, fue así que lo encaró y admitió los hechos diciendo que había abusado de la menor. En ese contexto, el imputado se trasladó hasta el cuartel de la PDI donde prestó declaración, tal como señaló su abogada defensora Karina Ulloa: “Cuando se dictó la orden de detención verbal es cuando se presentó en el cuartel de la PDI donde declaró lo que sucedió. Esta es una conducta procesal bastante beneficiosa pero en el transcurso de la investigación se determinará si existen más antecedentes que comprueben lo que se le imputa a mi representado”.