A un poco más de dos semanas del deceso de un niño de 6 años, sus padres no tienen consuelo y sólo esperan saber la verdad de lo que pasó con el niño luego de ser operado, esperando que no le vuelva a ocurrir lo mismo a otro menor.
Tal como lo dio a conocer Diario El Pingüino, Eril Francisco Joaquín Mansilla Cárdenas fue declarado con muerte cerebral alrededor de las 20 horas del jueves 2 de febrero pasado, en esos momentos sus padres, Claudia Vanessa Cárdenas y Francisco Mansilla, debieron tomar la difícil decisión de respetar lo que anteriormente habían conversado, donar sus órganos. A pesar de este hermoso gesto que llevó a que todo Punta Arenas se conmoviera con la determinación del pequeño niño, lo más duro para los familiares fue saber que el alumno de la Escuela La Milagrosa fue víctima de un fatal “error”, según declararon desde el Hospital Clínico de Magallanes, ya que la operación a la que fue sometido había sido un éxito. “El otro día me llamaron a una reunión con el director subrogante y me dijeron que el sumario duraría veinte días y cuando tengamos esos resultados recién vamos a ver las acciones que podemos tomar. Queremos saber qué pasó con nuestro hijo, porque estaba sano, no era para que pasara lo que sucedió. De la cirugía salió bien, fue operado un jueves y esto pasó un lunes. Esta era la sexta operación y fue la primera que se hizo en Punta Arenas. A nosotros nos dijeron que fue un problema con un tubo de ventilación. Para mí, cada día es peor, no hay consuelo y queremos que se haga justicia y que no le pase a otra familia. Todas sus cosas están en el patio, su cama elástica, su bicicleta, su pelota y es terrible cuando uno pasa por ahí. Le tenía todas sus cosas compradas para el inicio de clases, le íbamos a hacer una fiesta cuando saliera. En el hospital, en una reunión, el doctor nos dijo que esto es lo más grave que les ha sucedido en la UCI Pediátrica”, señaló la madre de Eril.
La madre del niño recordó la conversación que tuvieron con su hijo, quien decidió donar sus órganos. “Este año lo conversamos, eso sucedió cuando estábamos viendo un programa y él dijo que le gustaría donar, y por eso respetamos su decisión, a pesar de ser difícil, por una parte estoy tranquila porque ayudó a dos personas, me gustaría mucho tener contacto con las personas que recibieron los órganos de mi hijo. Es un niño de siete años y un adulto, lamentablemente no nos dan información, sólo debemos esperar que las familias de los beneficiados quieran saber quién les donó para poder conocerlos”.
Por su parte, Francisco Mansilla, padre de Eril, agradeció el apoyo de la gente. “Vino familia de Argentina, de Puerto Montt, nos sentimos muy apoyados, pero queremos que esto no quede aquí, mi hijo como nunca salió bien de la operación y su labio estaba cicatrizado. Era imposible que haya movido el tubo si tenía las manos amarradas. Después de la operación quedó en coma inducido y el martes iba a empezar a despertar, pero acá algo pasó y eso es lo que queremos que se aclare. La doctora no nos ha dado la cara, tenemos tantas preguntas, y al no darnos la cara pensamos que ella no estaba al momento del paro de mi hijo. Acá, el sumario lo hacen ellos mismos, entonces quizá no lleguemos a nada, acá alguien lo manipuló mal, mucha anestesia, no sabemos nada. No puede ser que en cada turno todos estaban con los celulares y no debía ser, si tienen un paciente grave o de cuidado, eso los distrae. No nos dieron respuesta, la doctora se escondió, no puede ir otra persona a dar la cara.
Nota completa en edición impresa del diario El Pinguino página 2.-