Un cambio en el modus operandi de las personas que se dedican al robo de vehículos en la Región de Magallanes, denunció ayer el jefe de la Brigada Investigadora de Robos de Punta Arenas, comisario Julio Caro.
Según expresó hasta el año pasado, la mayoría de los vehículos robados en Punta Arenas correspondían a automóviles antiguos, generalmente estacionados en el frontis de las viviendas por mucho tiempo y, en la inmensa mayoría de los casos, estos hechos se producían en el sector sur, donde también eran abandonados, intactos y casi sin ningún otro motivo aparente. “No había robo de especies, ni de accesorios y los autores, generalmente eran menores de edad que, al parecer, no buscaban en estos delitos, vehículos que pudieran asociarse a una característica especial, como para cometer algún otro ilícito”.
Sin embargo, explica el comisario, entre 2015 y 2016, hubo un primer cambio importante. Se observa un desplazamiento de este tipo de hechos que, hasta entonces se producían en el sector cercano al río Los Ciervos, en su mayoría, para desplazarse hacia el norte, hasta llegar casi a Tres Puentes, dice mostrando un mapa, donde la diferencia entre ambos años queda de manifiesto: un gran círculo en torno a Río Los Ciervos, en el año 2015, indicando la casi totalidad de estos hechos y al año siguiente, una gran cantidad de figuras similares, pero mucho más pequeñas extendidas por gran parte de Punta Arenas, denotando la mayor dispersión de estos ilícitos.
-¿Por qué cambió?
“Hay diferentes factores. Tal vez los mecanismos que accionaron las policías hicieron que el delincuente se desplazara, lo que es común”.
Pero este año, ocurrió otro cambio que configura un nuevo escenario, advierte.
2017
“Con respecto al 2017, hay un nuevo cambio que es el asalto a las automotoras”, indicó el comisario, quien señala que estos hechos dan cuenta de una realidad diferente. “Empezamos a iniciar otro tipo de hecho y de modus operandi. Cambia la gama de vehículos que se sustrae. Son vehículos más modernos, con un motor más grande que se pueden llegar a utilizar en otro tipo de delitos. El móvil de estos hechos es materia de nuestro trabajo, el establecer para qué se roban estos automóviles más costosos”.
Lo preocupante, advierte, es que en los últimos hechos existe una mayor complejidad, indica. “Hay que romper las barreras de seguridad de la automotora, candados, nocheros, las llaves están en determinados lugares, se complejiza bastante el delito. Es muy diferente del escenario anterior, donde era un vehículo en plena vía pública”.
El nuevo escenario es inquietante, pues indica también un nuevo tipo de delincuente, sostiene. Con todo, hay un aspecto tranquilizador, sostiene. “No existe robo de accesorio o repuestos de vehículos. Por ahora, no hay un aprovechamiento del vehículo. Lo único que ha habido fue un notebook que estaba en el lugar por accidente. Los vehículos siguen siendo robados para ser luego, abandonados muy cerca”.