Un inquietante escenario podría enfrentar uno de los más grandes cruceros turísticos del mundo a su arribo al puerto de Punta Arenas.
Se teme, en fuentes turísticas, que pudiera repetirse lo ocurrido hace unos días en Valparaíso y Puerto Montt, puertos en los cuales los estibadores contratados y eventuales se negaron a trabajar en la atención de ese crucero en busca de presionar por lograr mejoras de tipo económico en sus labores marítimas y portuarias.
En esos puertos, los viajeros debieron esperar largas horas para desembarcar o reembarcarse si habían logrado bajar de la nave turística para hacer uso de los servicios contratados con antelación, por ejemplo, recorridos por el primer puerto chileno o por los hermosos lugares cercanos a Puerto Montt.
También pudo apreciarse que los equipajes de los turistas quedaron, literalmente, tirados en los accesos a los sitios de embarque o cerca de los portalones del crucero, con la consiguiente molestia de los pasajeros y las negativas visiones que este movimiento sindical generó a nivel mundial, ya que esta situación se da con escasa frecuencia.
El crucero “Crown Princess” trae a bordo un total de 4 mil 282 pasajeros y es uno de los más grandes de los sesenta y cuatro en su tipo que han recalado a Punta Arenas, atracados a muelle o fondeando a la gira, como lo hará el “Crown Princess”.
Austro Chile
Ante esta eventual situación de boicot por parte de los gremios marítimos portuarios de Punta Arenas, los cuales mantienen hermetismo “hasta que sea necesario hablar”, Austro Chile, la asociación gremial que reúne a operadores y empresas turísticas de Magallanes, planteó su inquietud, su molestia y su preocupación ante lo que calificó como un “gravísimo riesgo de (Punta Arenas) ser excluida de las rutas de cruceros”, en un documento que lleva la firma del Presidente de Austro Chile, A.G., Eduardo Camelio.
Austro Chile, advertida de los hechos por fuentes responsables y con acceso a información de primera mano y a prueba de desmentidos, calificó el hecho, si llega a producirse, como “cobarde y flagrante intento de secuestro que impide, por la fuerza, el libre tránsito de personas”.
Además, hace presente que este tipo de acciones perjudica a Punta Arenas, a las familias que viven del turismo e hicieron un llamado a las autoridades a solucionar esta grave situación, reiterando que “es su deber”.
También llama a los distintos estamentos de la comunidad a potenciar el diálogo y desechar el uso de medidas de fuerza, como mecanismo de solución de controversias y dificultades.
Por ahora, sólo existe una tensa espera en el sector marítimo local, tanto a nivel gremial como de los operadores turísticos.-