Las molestas tijeretas ya están aquí.
Se les puede encontrar dentro de las viviendas cercanas a sitios eriazos, pero con pasto.
Pero también están en los jardines que muchos magallánicos cultivan con esmero porque les gusta hacerlo.
Sin embargo, a estas alturas del año, hace que dejen sus refugios naturales y se introduzcan al interior de las viviendas, ocultándose en los huecos de las paredes, bajo los pisos, bajo los muebles o en cualquier otro sitio que consideren seguro y a salvo, especialmente, de los seres humanos.
En la zona austral aparecieron hace pocos años y circula la versión de que fueron traídas en los cajones y pallets con mercaderías que venían de países asiáticos o no tan lejanos, pero de climas tropicales y templados.
Testimonios
Pedro Vera es un pensionado que reside en la Población Gobernador Viel y este lunes llegó raudo hasta “Mi Jardín”, un establecimiento dedicado a vender semillas, insecticidas, plantas y otros elementos ornamentales, precisamente, para los jardines, ubicado en España con Sarmiento y con amplia historia y experiencia en esas tareas.
“Vine a comprar lo necesario para combatir las tijeretas que están invadiendo mi casa. Si hasta encontré una dentro del refrigerador”, dijo el pensionado.
Y agregó que esos insectos son molestos, desagradables y que da asco pisarlos al caminar en la oscuridad.
También allí mismo se comentó el caso de una persona que al intentar sorber un mate, tuvo la desagradable experiencia de encontrar una tijereta al interior de la bombilla.
Y así, hay decenas de otros casos que prueban que la presencia de esos insectos, denominados por la ciencia como “Dermápteros”, aludiendo a su piel, sus alas y las “tijeras” que les crecen en la parte posterior del cuerpo y que tienen esa forma, es molesta, desagradable y obliga a combatirlas para evitar infecciones, alergias y molestias de todo tipo.
Productos
En las tiendas especializadas en jardinería y en insecticidas, por razones obvias, se recomiendan algunos productos para combatir y eliminar las tijeretas o, por lo menos, mantenerlas a raya.
Sin ánimo publicitario, se puede recomendar el uso, con mucha precaución, de “Cyperkill – 1” o “Atonit”, a razón de cien centímetros cúbicos del producto para ser disuelto en diez litros de agua.
Los mismos envases recomiendan mantenerlos lejos de los niños; menos llegar a ingerirlos y al aplicarlos, utilizar guantes, ropa adecuada y proteger ojos, boca y nariz.
Respecto de otros insecticidas, se recomienda los que dan cuenta de plagas rastreras, pero, según los científicos, las tijeretas pueden volar y, si se aplica como un cerco defensivo, hay que mantener alejados a los niños pequeños y a las mascotas.
Claro que hay que adoptar precauciones y eso nunca estará demás porque, por ejemplo, en los países anglosajones, se temía (y hasta el día de hoy) que las tijeretas se introducían en los oídos de las personas y hasta el dieron el nombre de “earwig”, es decir, el insecto de las orejas.
Por si no bastara, estos molestos insectos son omnívoros, es decir, comen de todo, se reproducen con facilidad y son notablemente resistentes a las condiciones climáticas más adversas, al punto que algunas personas las comparan con las ratas, por su apetito y por su condición de cosmopolitas.
Es decir, se han extendido por casi todo el mundo, incluyendo a Magallanes, y por eso advertimos: las tijeretas ya están aquí.