Una experiencia traumática vivió una joven magallánica hace algunos días, cuando iniciaba sus vacaciones mochileando por Sudamérica.
La joven de 25 años, quien pidió reserva de su identidad, inició su aventura hace dos semanas, saliendo desde Punta Arenas con dirección a San Pedro de Atacama, donde comenzó un trayecto que tenía como finalidad visitar algunas de las principales ciudades de nuestro continente.
Luego de conocer el desierto, tomó un bus con dirección a Bolivia, específicamente a la localidad de La Paz, donde llegó hasta el terminal. Una vez en el lugar, abordó un taxi, sin imaginarse que en dicho instante se iniciaba lo peor que podría pasarle en su viaje.
“Llegué al terminal de buses y tomé un taxi para ir a la ciudad. Cuando íbamos en trayecto el chofer se detuvo y se subió otro sujeto, el que abrió la puerta de atrás y sacó un cuchillo y entre los dos empezaron a amenazarme de que si no le entregaba todo lo de valor que tenía me iba a ir peor, así que no me quedó otra que pasarle todo lo que llevaba”, señaló la joven, aún impactada por lo ocurrido.
Posterior al asalto, comenzó a buscar ayuda, dando aviso en primera instancia a la policía, donde interpuso la denuncia, manifestando que le robaron todo el dinero, el cual se encontraba dividido en dólares, moneda chilena y también boliviana, además de su celular, para luego recurrir al Consulado chileno en Bolivia en busca de ayuda.
“Con mucho miedo comencé a preguntarle a la gente cómo llegar al consulado chileno en La Paz y me dijeron cómo ir. Fui para allá y realmente la ayuda fue nula, lo único que logré conseguir fueron pasajes de regreso a Arica, desde La Paz en bus, y no me querían creer lo que me había pasado, siendo que tenía los papeles que presenté en la policía, pero no encontraron nunca al taxista ni al otro tipo. Luego de hablar mucho rato con ellos logré que me consiguieran pasajes en bus para volverme al día siguiente a Arica, y realmente nada más, no se preocuparon de nada”, manifestando su descontento por el trato recibido.
Agregó que “ahora estoy en Santiago, fui a la línea aérea pero no me quisieron cambiar los pasajes, más bien me dijeron que no se podía por el valor que yo había cancelado de ellos, así que tengo que esperar ahora en Santiago hasta el domingo, cuando tengo que volver a Punta Arenas, y estar con mi familia. No pensé nunca que me pasaría algo así, fue realmente traumático, uno no está acostumbrado a nada de esto”.
Ya el fin de semana la joven debería retornar a la capital regional, donde se reencontrará con su familia, luego de haber vivido, confiesa, el episodio más traumático de su vida.