Los expertos en las nuevas tendencias que empiezan a notarse en la construcción de viviendas han hecho presente que se ha empezado a generalizar el uso de contenedores para tales fines.

Afirman que los “containers”, popularizados desde hace ya un par de décadas como fundamentales en el transporte marítimo, de preferencia, aunque también su uso se extendió, también, al transporte terrestre y aéreo al aumentar la capacidad y fuerza de camiones y aviones, presentan algunas ventajas notables en lo referido a la construcción de viviendas.

Se indica que se logra reducir los costos por concepto de uso de mano de obra; se aprovecha y se reutiliza una estructura ya existente y modular y se agrega que el contenedor brinda toda la parte estructural de una casa, con un ahorro significativo en materiales que, según los mandantes podría implicar y alcanzar un cincuenta por ciento del valor de una construcción tradicional.

Por si no fuera suficiente, en un país sísmico, como lo es casi todo Chile, desde Arica hasta la Antártica, resultan ser asísmicos, esto es, por su solidez podrían soportar los embates de la naturaleza cuando sus pasiones telúricas se desborden y dejan dolorosas secuelas, medibles en vidas humanas y cuantiosos daños en viviendas, puentes, carreteras y otras infraestructuras creadas por los humanos.

Más aún, en estos tiempos en que se combate la contaminación y se busca el reciclado de todo tipo de materiales, el contenedor es ecológico ya que una vez retirados del uso normal, en lugar de ser depositados en los tristemente célebres “cementerios de chatarra”, pueden ser reutilizados en la construcción de una vivienda siguen siendo útiles por largo tiempo, es decir, la vida útil de la estructura se extiende por largo tiempo más.
Por cierto para darle ese uso final y definitivo, es preciso revisarlos a fondo; repintarlos para evitar las nefastas acciones del óxido y la corrosión que pudiera ser el efecto de largas jornadas de viaje a bordo de un buque mercante por los mares y océanos del mundo.

Pero, además, es preciso forrarlos, adecuarlos a las necesidades de los dueños de la vivienda, instalar puertas y ventanas y agregarles una ampliación que permita la instalación de los sistemas de calefacción (caldera, termos u otros) que, por mandato legal de los organismos pertinentes, deben estar fuera del espacio habitable que ocuparán las personas que residirán en la “casa nueva”.

Magallanes

El constructor civil Hernán Mancilla Martinic explicó que los contenedores se han venido utilizando en el último tiempo, de preferencia, en módulos que requiere la explotación petrolera para sus trabajadores, especialmente en lo referido a vestidores, servicios higiénicos, oficinas y comedores para el personal y su empresa ha instalado una cantidad importante de esos módulos en la zona.
“Sin embargo, tenemos proyectos para viviendas de este tipo, y pretendíamos construir, con el arquitecto José Luis Subiabre, un condominio en terrenos del Barrio Sur, a un costado de Avenida España, cerca de la escuela, pero lo levantaremos con casas tradicionales”, afirmó el empresario magallánico.
Mancilla informó que un contenedor de 20 pies, adquirido a navieras como Sudamericana de Vapores, SAAM, o Agencias Universales, Agunsa, tiene un costo de 2 millones ochenta mil pesos, más IVA, y aporta un espacio de unos 15 metros cuadrados.

Después viene el contenedor de 40 pies, con el doble de espacio, a un valor de 3,4 millones de pesos y también existe el “high cube”, también de 40 pies, pero a un costo de 2,8 millones de pesos, con lo cual puede colegirse que una casa de 70 metros cuadrados, es decir, con dos contenedores de 20 pies partiría costando notablemente menos que una casa tradicional, aunque hay que agregar el costo del trabajo de adecuación a las necesidades y deseos de quienes residirán en ella, más su sistema de aislación y calefacción, de agua potable y el eléctrico, más el valor del terreno y el traslado e instalación sobre una base segura y resistente al peso del contenedor.

El constructor civil destacó que ellos tienen la expertiz para asumir esas tareas con los mejores niveles de calidad y confort, en lo referido a materiales y grifería , tal como es posible apreciarlo en sus propias oficinas, en un terreno ubicado en la avenida España, frente al Pasaje Phillips.-