Una pena de 7 años de cárcel está solicitando la Fiscalía en contra de un ciudadano extranjero que, a comienzos de año, ingresó al país con una gran cantidad de droga en su estómago.
De acuerdo a lo señalado por el fiscal del caso, Manuel Soto, la acusación fue presentada ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas. “Estos hechos ocurrieron en el mes de enero de este año, se cerró la investigación y se presentó acusación solicitando una pena de 7 años de presidio mayor en su grado mínimo.
El imputado se mantiene privado de libertad a la espera de que se fije la audiencia de preparación de juicio oral, lográndose determinar el grado de pureza. De acuerdo a la investigación, el imputado presentó una declaración, sin perjuicio no aclara ese punto y durante todo este tiempo no se pudo determinar el origen y el destino, por lo que nosotros entendemos que no hubo colaboración por parte del imputado”.
Los hechos quedaron al descubierto cuando el viernes 20 de enero de este año, aproximadamente a las 3.15 horas de la madrugada, Miguel Aneudy Rodríguez Álvarez, de 28 años, llegó hasta la unidad de Urgencias del Hospital Clínico de Magallanes solicitando atención médica de emergencia por tener en su zona estomacal droga que había ingerido días anteriores.
Ante esto, el imputado fue trasladado para ser intervenido quirúrgicamente, extrayéndole la cantidad de 44 cápsulas que, en el interior, mantenían una sustancia que al ser sometida a la prueba de campo arrojó presencia de clorhidrato de cocaína, la que alcanzó un peso total de 570,2 gramos.
Testimonio del detenido
El propio imputado entregó su testimonio al comienzo de la investigación: “Soy peluquero y tengo una familia compuesta por mi mujer y cuatro hijos en la ciudad de Buenos Aires. Nunca he estado sometido a procesos judiciales en otros países ni en Chile. Puedo señalar que hace dos semanas, aproximadamente, un sujeto que conozco me ofreció 1.200 dólares para trasladar ovoides y que debía tragármelos para trasladarlos a un destino que no conocía. Por mi mala situación económica acepté su propuesta.
Tomé un avión desde Buenos Aires, donde ingerí los ovoides con droga acompañado de esta persona, quien estuvo conmigo durante todo el viaje. Al llegar a Río Gallegos tomamos un bus y nos dirigimos a Punta Arenas, siendo primera vez que entro a Chile”.
Agrega que “en Punta Arenas llegamos a una casa que este sujeto me dice que es suya. Estuve dos semanas en esa casa con él, lugar que creo utiliza para descargar a los sujetos que traen los ovoides.
Durante el tiempo que estuve en el domicilio no logré evacuar los ovoides, por lo cual esta persona me amenazaba ya que quería la droga que tenía en mi interior, porque los sujetos que con él trabajan lo estaban presionando.
El 19 de enero fui a realizar un trabajo de reparación a una mujer paraguaya que conocí, y estando en el centro de la ciudad sentí una puntada en el estómago, retirándome a la casa donde me estaba quedando, tomando un colectivo. Me sentí muy mal y luego decidí salir, no podía comer. Al día siguiente, cerca de las 3 de la mañana, tomé un taxi y llegué al hospital, donde desconozco por qué el taxista se llevó mi teléfono, ya que no lo conozco”.
Caso anterior
El caso del ciudadano dominicano que será llevado a juicio es el segundo en Magallanes que se registra a través del método de ingerir ovodies. El primero se trató de un ciudadano colombiano que durante este año fue condenado a una pena de 5 años y un día de cárcel por el delito de tráfico de drogas.
En esa ocasión, Ronald Anchico Estupiñan, de 37 años, alrededor de las 14.20 horas del 17 de agosto del año pasado se dirigía desde Río Gallegos a Punta Arenas en un bus comercial, momentos antes de llegar al Paso Fronterizo de Monte Aymond el extranjero comenzó a expulsar los ovoides, lo que fue detectado por personal de Aduanas, siendo detenido y trasladado al Hospital Clínico de Magallanes. En esa ocasión se le extrajeron 80 ovoides estomacales, que alcanzaron un peso de 475 gramos de clorhidrato de cocaína.