Una grave denuncia de una joven en contra de la pareja de su madre, llevó a la detención del imputado por parte de la PDI.
Ayer, hasta el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, fue trasladado el imputado C.A.J.M. de 31 años, (sólo iniciales por resguardo de la víctima), a quien se le formalizó por delitos sexuales luego de ser detenido por una orden judicial.
Según los antecedentes expuestos en la audiencia de control de la detención y formalización de la investigación por parte del fiscal Oliver Rammsy, los hechos comenzaron a gestarse entre los años 2010 y 2011, en circunstancias que la víctima (de ese entonces 11 años) se encontraba en su domicilio en la Población 18 de Septiembre de Punta Arenas, que compartía con su madre y el conviviente de ella, el imputado, quien en momentos que la mujer se encontraba trabajando en horas de la noche aprovechaba de realizar diversos actos sexuales a la menor.
Con estos argumentos el fiscal Rammsy formalizó al imputado por los delitos de abuso sexual y violación impropia en contra de menor de edad, recuperando su libertad y quedando con las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercarse a la víctima. El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 60 días.
El fiscal Oliver Rammsy argumentó que no se pidió la prisión preventiva porque se consideró el tiempo transcurrido, que fue entre los años 2010 y 2011, y la denuncia fue develada el año 2016, además de no existir pruebas respecto al hecho más grave, que es la violación. “Lo que se tenía era la declaración de la menor, y que el imputado reconoce que llegó bebido, además que tiene un antecedente previo que es una suspensión condicional por un abuso a una sobrina. Acá el relato de la menor es sostenido, que tiene sustento en las veces que ha declarado y se trata de un abuso a un menor de edad y que existe una afectación mayor, ya que ella lo veía como una imagen paterna”.
Imputado
En la audiencia se indicó un relato del imputado ante la Policía de Investigaciones que señaló que efectivamente se quedaba a solas con la menor en el domicilio, que llegaba en estado de ebriedad y que no recuerda esos episodios, de lo que negó una violación, pero que sí pudo haber realizado tocaciones en sus partes íntimas a la víctima, ya que reconoció que el exceso de ingesta alcohólica llevó en otra ocasión a realizarle tocaciones a una sobrina.