Durante la última cuenta pública de la Presidenta Michelle Bachelet se anunció un nuevo avance en materia de equidad de género, debido a que la Mandataria anunció que durante el segundo semestre de este año se ingresará al Congreso un proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario, que no es bien visto al interior de la Iglesia Evangélica.

El presidente de la Confraternidad de Pastores Evangélicos, obispo David Paillán, señaló que matrimonio viene de procrear y sólo un hombre con una mujer pueden procrear, agregando que “nosotros siempre hemos declarado que Chile ya legisló la Unión Civil y reconoce legalmente a aquellas personas que quieran vivir juntas y lo hacen para cubrir todo los vacíos legales que existían cuando dos personas vivían juntas. Entonces, creo que para hablar de matrimonio debemos utilizar toda nuestra racionalidad para entender que un matrimonio está claramente ligado a un hombre y una mujer y no se puede entender a ciencia cierta cómo esta figura entraría en un matrimonio igualitario. Cuando hablamos de matrimonio, hablamos de procreación y eso se da entre un hombre y una mujer. Lamentablemente, la Presidenta está entregando públicamente algo que quiere sólo un grupo minoritario de personas y hoy la Presidenta es de todos los chilenos y al parecer sólo gobierna para ese grupo”.

Movilh

Hace unos días el líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, denunció que grupos neonazis estaban en contra los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, acusando que estos grupos se cuelgan del discurso de algunos grupos evangélicos y católicos, ante lo cual el obispo Paillán manifestó que “veo por un lado desconocimiento y por otro, una clara autovictimización por parte de quien lo dijo, el señor Jiménez. La iglesia cristiana, en general, promueve la justicia, la paz,  seguimos las enseñanzas de Jesús y la biblia nos enseña que nosotros debemos vencer el mal con el bien. Entonces, leo estas declaraciones y veo con claridad que Jiménez tiene un desconocimiento de cuál es la filosofía cristiana.