A penas en libertad condenaron los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas a un acusado de dos hechos sexuales en contra de una misma menor, en diferentes años.

De acuerdo a la sentencia entregada ayer por José Octavio Flores Vásquez, Jovita Soto Maldonado y Julio Álvarez Toro, se condenó al acusado Jaime Gabriel Ortega Laferte a cuatro penas de 300 días en calidad de autor del delito consumado de abuso sexual impropio, en carácter de reiterado, ilícito perpetrado en la comuna de Porvenir en el año 2007 y en Punta Arenas el año 2009.

La fiscal Wendoline Acuña explicó que en los alegatos con la defensa se debatió sobre la prescripción del delito, lo que llevó al Tribunal a entregar una sentencia menor a la que solicitaba la Fiscalía. “Como se dio a conocer en el veredicto, el imputado fue condenado por un delito reiterado de abuso sexual a una persona menor de edad. Tres de estos hechos ocurrieron en Porvenir y uno en Punta Arenas. Durante las alegaciones de la determinación de la pena, la defensa alegó que en favor del imputado concurría la media prescripción, considerando que los hechos en Porvenir ocurrieron en el verano de 2007, y la denuncia se formuló el año 2014, es decir había transcurrido un tiempo de siete años, y la pena por este tipo de delitos prescribe en 10. Es decir transcurrió más de la mitad del tiempo y esa es la norma que el Tribunal aplica y que está en el Código Penal, que permite rebajar la pena del mínimo hasta en dos grados. Ante esto se aplicó cuatro penas de 300 días reconociendo esta media prescripción y en total supera los 3 años de cárcel, pero al no tener antecedentes se le otorgó el beneficio de la liberad vigilada intensiva que significa que debe estar sometido a un plan de intervención. Por cierto esperábamos un castigo mayor”.

Cabe recordar que la Fiscalía pedía una pena de 9 años de cárcel en total por dos delitos de abuso sexual en contra de la menor víctima, mientras que el abogado defensor Marcos Ibacache alegaba la inocencia de su representado.

Según la acusación del Ministerio Público, el ilícito fue perpetrado en la comuna de Porvenir en el año 2007 y en Punta Arenas el año 2009 fue probado por la fiscal con especialidad en esta materia, Wendoline Acuña Aliaga, quien sostuvo en juicio que la víctima sufrió estas agresiones a los 9 años y a los 11 años de edad, cuando el acusado quedaba solo con la menor.                

Agregó, también que las agresiones sexuales comenzaron cuando la niña fue a pasar unos días de vacaciones a la casa del acusado, en la ciudad de Porvenir y siguió en Punta Arenas mientras el sujeto efectuaba visitas a la familia.

En su veredicto, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas desestimó la solicitud de absolución de la defensa, debido a que la versión del acusado, quien alegó inocencia, quedó desvirtuada con el conjunto de la prueba de cargo recibida.