“Si cometí un error puedo asumirlo y espero que él lo haga también, pero lo que puedo asegurar es que jamás se trató de un acto homofóbico”. Así lo señaló ayer Yerka Torres Ojeda, tras ser formalizada por el delito de lesiones graves gravísimas en perjuicio de Patricio Díaz Bravo.
La joven compareció ayer ante el Juzgado de Garantía de Puerto Natales, que resolvió formalizarla, fijar un plazo de investigación de 70 días, dejarla con arresto domiciliario total y prohibir su acercamiento a la víctima.
Ayer, desde Puerto Natales, Yerka habló con Pingüino Multimedia para dar a conocer su versión de los hechos, excusándose de entregar mayores detalles para no entorpecer la investigación.
Los antecedentes indicaron que los hechos se registraron la madrugada del pasado domingo al interior de un pub de Puerto Natales, donde -de acuerdo a lo expuesto ayer en audiencia- la imputada habría procedido a proferir insultos a la víctima por su orientación sexual, y luego le habría reventado un vaso en el rostro, causándole lesiones graves gravísimas en la cara.
La mujer de 31 años reconoció estar viviendo “la peor pesadilla de mi vida, porque mi vida ha sido corta pero a la vez larga por todo lo que me ha tocado pasar. Tengo una linda familia y todo se trastoca cuando ocurre este tipo de situaciones, que se salen de toda lógica. No sé si estoy soñando, porque todavía como que no logró tomarle el peso a todo esto”.
Reconoce que lo vivido el domingo “son parte de situaciones que pasan por vincularse con la vida nocturna, una vida que no es fácil y que nos hace vincularnos con distintas episodios. Pero hoy lo que más me afecta es que se diga que se trata de homofobia y que se me tache de tal, más teniendo amigos gay y uno en particular, del que puedo decir que agradezco de tenerlo como amigo”.
En cuanto al denunciante Patricio Díaz, señala que “lo conozco hace muchos años porque fue párvulo del jardín infantil que tuvo mi mamá. Tuvimos un vínculo bonito, que se rompió por un conflicto en el cual yo no tuve nada que ver y luego por una denuncia que hice en contra de una mujer amiga de él”.
Y sobre el incidente, “lo único que puedo decir tiene que ver con desmentir que yo haya tenido conflictos anteriores. Jamás le falté el respeto, aún sabiendo que él sí ha hecho comentarios sobre mí. Reitero, yo no soy homofóbica y no sabía que él era gay, porque nunca se lo había escuchado de su boca”.
Sobre las razones que tuvo para viajar a Punta Arenas tras el incidente, sostuvo que “viajé con mi familia para buscar asesoría, porque desde el primer momento sabia que me iban a buscar. Me pidieron que me acercara voluntariamente a la PDI y así lo hice”.