Desde el año 1986 la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, mantiene registrado un total de 122 casos de monóxido de carbono en Punta Arenas, con 196 personas lesionadas y la no menor cifra de 29 fallecidos, cifra que sin duda se ha incrementando durante las últimas décadas.
Este año se ha notado un incremento en el 50% en relación a los casos, ya que durante el 2016 se registraron cinco casos y en lo que va de este año ya son diez los hechos que han ocurrido en Magallanes.
A lo anterior se suma el aumento en las personas lesionadas, llevando el presente año un total de 15 afectados por monóxido de carbono, mientras que el año pasado fueron sólo seis, de los cuales uno perdió la vida.
El director de la SEC, Juan Barticevic, señaló que el aumento principal durante el 2017 se registró en el mes de junio, fecha en que se registraron temperaturas bajas, argumentando que esta situación podría haberse evitado. “Este año hemos tenido más eventos y lo que es atribuible a lo que tuvimos en el mes de junio, un incremento bastante fuerte, donde tuvimos cinco eventos, y en julio dos, pero en junio hubo más frío, por lo tanto el uso de los equipos de calefacción es más intensivo y aflora que no mantienen la respectiva mantención”, señaló la autoridad.
Constantemente diversas instituciones difunden las medidas de seguridad que deben tener presente en la comunidad, para evitar este tipo de hechos, en relación a lo anterior Barticevic dijo que lo principal es que los vecinos puedan mantener las mantenciones de sus artefactos al día.
Recomendaciones“Se han realizado compañas con la Gobernación Provincial, con Salud, con la Seremi de Energía, ha habido campañas del Cuerpo de Bomberos con Gasco Magallanes y nosotros como SEC hemos estado con diferentes juntas de vecinos haciendo ver los riesgos de que se someten las personas al no tener las consideraciones respectivas. Todos estos casos de intoxicaciones por monóxido de carbono son evitables y pasa porque el usuario se preocupe de hacer las mantenciones correspondientes, que los ductos estén debidamente afianzados, que no existan láminas que no obstruyan los ductos.
Esta es una práctica frecuente que hay en la región, lo que implica que los gases quemados queden en el ambiente, como también artefactos que no están en ambientes ventilados. Además, en los dormitorios y baños los calefactores no son los indicados; en estos casos se tiene que hacer con calentadores a tiro balanceado. Todas esas cosas son aspectos que hay que tener en cuenta y eso se ve con instaladores autorizados, quienes están certificados para hacer este tipo de trabajos”, concluyó Barticevic.