Un padre fue formalizado ayer por
un delito de abuso sexual en contra de su propia hija.
En la audiencia de formalización
de la investigación, la Fiscalía le indicó al imputado de iniciales C.E.M.L.
que se le imputa los hechos que se habrían registrado en circunstancias que en
el transcurso del año 2016, su hija de 7 años al momento de ocurrida la
denuncia, se encontraba en el domicilio de su padre, en el sector norponiente
de Punta Arenas, donde aprovechó a acostarse con la menor comenzando a realizarle
tocaciones por diferentes partes de su cuerpo por debajo de su ropa.
Esto motivó a que la víctima
comentara lo sucedido en su establecimiento educacional desde donde se realizó
la denuncia.
La niña vive con su madre y
visitaba a su padre.
Con estos antecedentes al
imputado se le formalizó por un delito de abuso sexual en contra de la menor.
En la audiencia, el imputado
señaló que “en realidad esto me ha tenido muy mal, siento impotencia porque
ante esto no puedo hacer mucho, es un rechazo hacia mi hija, eso es lo que
siento”.
Tras la formalización, el fiscal
Manuel Soto solicitó la medida cautelar de arraigo regional y la prohibición de
acercarse a la víctima y firma mensual en la Fiscalía Local de Punta Arenas,
esto por mantener cuatro condenas por manejo en estado de ebriedad, lo que le
impediría optar a alguna pena sustitutiva. A pesar de la oposición de la
defensa el tribunal accedió a la petición del Ministerio Público de la
prohibición de acercarse a la menor, firma mensual, pero no accedió al arraigo regional, esto por el plazo de
tres meses que se fijó para el cierre de la investigación.
Denuncia
De acuerdo con los antecedentes,
la denuncia se realizo ante la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales, hasta
donde llegó la madre de la menor luego de la petición de la orientadora del
colegio donde estudia la víctima, luego que develó que su padre le realizaba
tocaciones sin ropa y le daba besos en la boca.
Además se indicó que la
develación se originó gracias a una clase de orientación sexual que se hizo en
el establecimiento educacional que cursa la víctima.
Se señaló que la profesora jefe de segundo básico, realizó una charla de orientación sexual, y mientras se realizaba una evaluación, la niña se le acercó y le dijo que tenía que contarle algo, pero que tenía temor de decirlo porque nadie le iba a creer. Ante esto, la niña le dijo que su padre le realizaba tocaciones bajo su ropa que a ella no le gustaban, además de besos de telenovela. Agregó que la obligaba a bañarla desnuda en la tina.