Todos estaban expectantes de lo que sería el inicio de la Champions League 2017-2018. Es que la “Orejona” mueve idolatrías a nivel mundial y es la competencia de clubes con más audiencia alrededor de toda la orbe.
El partido que marcaba este retorno al amor por los goles europeos era el del Barcelona con la Juventus. Es que ambas escuadras se habían enfrentado en los cuartos de final de la pasada edición de la Champions, con una sorpresiva eliminación del cuadro culé en manos de los italianos.
En aquella ocasión, Barcelona venía en un alza casi de ficción. Habían dado vuelta un marcador increíble ante el PSG en los octavos de final y, tras la derrota por 3-0 en Turín, se esperaba que el cuadro catalán volviera a hacer la gracia en el Camp Nou.
Historia triste para Lionel Messi, que tuvo que ver aquella noche de abril, cómo los hinchas se iban decepcionados del estadio.
Pero, la vida da revanchas. Y en ciertas ocasiones se demora poco en darlas. Es por eso que, ante la expectativa mundial, el juego que abría el Grupo D, generaba expectativas.
En esta ocasión, alegremente para “Lio”, la narración fue distinta, completamente. Barcelona impuso un juego muy dominante e hizo parecer un equipo pequeño a la “Vecchia Signora”, que durante el primer tiempo tuvo su mejor juego.
Dos goles de Lionel Messi (45’ y 69’) y uno de Ivan Rakitic (56’), hicieron que el cuadro culé dejara un marcador 3-0, que terminó casi siendo una insolencia para los hinchas italianos presentes en el Camp Nou.
Además, significó el fin de una estadística muy favorable para el arquero del cuadro de Turín, Gianluigi Buffon, quien nunca habñia recibido goles de “La Pulga” y que en esta ocasión los recibió por doble.
El otro partido de este Grupo D lo llevaron a cabo Sporting de Lisboa y Olimpiacos, en el Estadio El Pireo de Atenas.
La escuadra visitante se impuso por 3-2 con goles de Seydou Doumbia (2’), Gelson Martins (13’) y Bruno Fernandes (43’). Mientras que para el local anotó dos veces el colombiano Felipe Pardo (89’ y 90+3’).