“A
un solo agricultor se le hace muy difícil adquirir una sala de procesado, o un
furgón como fue el caso de la Cooperativa Campo de Hielo que recibió el apoyo
de INDAP para contar con un vehículo con sistema de refrigeración que les da
autonomía en la comercialización”, precisó.
En
la ocasión la máxima autoridad nacional del agro entregó un galvano que
reconoce los esfuerzos y el trabajo desarrollado por la única cooperativa
hortofrutícola que tiene la región.
Por
su parte, Jaime Antecao, gerente de la Cooperativa, agradeció el reconocimiento
y señaló que por primera vez, después de cuatro años de vida, están viviendo de
la agricultura.
Entre
los desafíos que tiene la organización campesina está la de comercializar y
hacerse más conocido en la provincia de Última Esperanza, hoy gran parte de las
30 toneladas que producen la entregan a supermercados de Punta Arenas.
Antecao
además explicó que “una de las principales ventajas de participar en la organización
es que los productores se dedican a producir y la Cooperativa se encarga de las
ventas. Nos dimos cuenta que teníamos
excelentes productores, pero que eran muy malos vendedores, ahora con la
Cooperativa se les saca un peso de encima.
Si bien, el precio del producto baja, la venta total de la producción
está asegurada”.
Entre
los socios, asumen turnos de facturación, limpieza, transporte, y planificación
de las cosechas y sus períodos. Llegar a
ese nivel tuvo un costo que supieron enfrentar.
En total son 24 familias de Puerto Natales -pequeña localidad ubicada a los pies de las imponentes Torres del Paine- las que dan vida a la única cooperativa agrícola que existe en la región austral y la más austral del país.