Lo dice con pesar. “Viví 40 años en Punta Arenas, hice todo lo que estuvo a mi alcance por mejorar la situación y, lamentablemente, hoy se ven estos resultados”.
Raúl Alvarado, ex seremi de Educación durante la administración de Sebastián Piñera, culpa a todo el estamento político nacional de la crisis de la educación y, en el caso de Punta Arenas, en especial al ex alcalde Emilio Boccazzi. “Lo que uno ve es que la educación pública es un sistema que se está desarticulando por todos lados y la crisis de Punta Arenas es parte de ello. Aquí todo el estamento político tiene la culpa, pues no ha habido ninguna fiscalización efectiva por parte de la Contraloría General de la República, por ejemplo, a la gestión municipal y debido a ello, se han desviado durante años, por ejemplo, millonarias sumas de dinero correspondientes a las Subvención Escolar Preferencial, SEP, a acciones que no tienen nada que ver con la educación... lo peor es que aquí, los únicos perjudicados son los niños de menores recursos y más vulnerables del sistema escolar”, sostiene.
Alvarado se muestra impresionado y dolido por la magnitud de las cifras dadas a conocer esta semana. “Imagínese, yo fui traspasado a la administración municipal en los años 80’ así que conozco de sobra sus falencias. Pero cuando yo estaba en el Gobierno y se quería abordar este tema siempre se hablaba de una deuda de mil millones de pesos y ahora resulta que son más de trece mil millones de pesos y no hay dinero para pagar los sueldos de septiembre, es impresentable”.
Sin embargo, el ex director del Liceo Contardi apunta con nombre y apellido a una persona en particular, por esta situación. “Durante años, la gestión municipal de la educación en Punta arenas se manejó con veinte funcionarios y funcionaba, ¡funcionaba!”, enfatiza. “Las administraciones municipales de Carlos González Jaksic, Nelda Panicucci y hasta Juan Morano fueron buenas y responsables. Pero cuando llegó el alcalde Emilio Boccazzi, todo se acabó; él es el gran responsable de la debacle que se está viviendo actualmente. Infló enormemente la administración municipal e instauró un verdadero régimen de terror, donde quien osaba cuestionar su autoridad, rápidamente era objeto de sanciones. El único que intentó enfrentarlo pues era consciente de lo que ocurría fue Julián Mancilla”, expresó.
Intentamos ayer contactarnos con el ex alcalde de Punta Arenas, pero no fue posible.