El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) inició una nueva campaña para combatir la presencia de la temible avispa “chaqueta amarilla” en la zona austral.

Así lo informó la directora regional del SAG, María Isabel Sánchez, quien indicó que la comunidad, sus organizaciones sociales y los alumnos de los distintos establecimientos educacionales de la región tienen un rol importante que desempeñar en esta tarea.

María Isabel Sánchez recordó que este peligroso insecto llegó a nuestro país en los años setenta y, demostrando su capacidad de adaptación, ha llegado, incluso hasta Puerto Williams, en la provincia Antártica Chilena, superando el frío y otras condiciones climáticas difíciles que imperan en esa zona austral.

La directora regional del SAG añadió que, es probable, que la avispa “chaqueta amarilla” haya llegado hasta Puerto Williams en un cajón de madera que contenía fruta, uno de sus alimentos preferidos, y se extendió sin mayores problemas, uniendo la presencia comprobada desde Atacama hasta la zona del canal Beagle.

Las reinas.

Durante el mes de octubre, las reinas de la temida avispa se desplazan en pos de un lugar adecuado para instalar su nido, enterrado a unos noventa centímetros de profundidad y cubierto con una capa de celulosa extraída de la corteza de los árboles.

Cada reina es capaz de poner, a lo menos, tres mil 500 huevos, cada uno de los cuales corresponde a un insecto capaz de morder o “picar”, en reiteradas ocasiones a una persona.

Por tal motivo, la directora regional del SAG informó que se está trabajando con organizaciones sociales, trabajadores del agro y alumnos de las escuelas de la región, a fin de darles a conocer las características de la avispa, de cuerpo corto, cintura poco notoria, antenas negras y colores amarillo y negro y sus hábitats, instándolos a instalar trampas sencillas y desechables para capturar las reinas y, después, entre marzo y abril, la mayor cantidad posible de avispas “chaqueta amarillas”.

Las trampas

Las trampas se construyen con una botella desechable, de 300 cc de volumen mínimo, con tres aberturas en la mitad de la botella, cada uno de unos 2 centímetros de diámetro y con un contenido de cien cc de agua y otros cien cc de vinagre de manzana, que se mezclan al interior de la botella.

Las trampas, instruye el SAG, deben estar a unos cincuenta metros de distancia una de otra, en los lugares donde se observa la presencia de los insectos, indicándose, que si se detecta un nido que data de la temporada anterior, se deben colocar tres trampas en una distancia de cien metros.

Finalmente, si existe acumulación de madera, postes o árboles con muchos insectos que producen mielecilla, la “botella – trampa” debe instalarse, con mucho cuidado, a unos dos metros de altura, evitando el sol directo.

Una vez que se hayan capturado, es preciso asegurarse que los insectos estén “bien muertos” y, finalmente, proceder a enterrarlas.

El uso de trampas desechables es de bajo costo; el vinagre de manzana y el agua se cambian sólo una vez por semana y el uso de esas botellas, de fácil y económico reemplazo, permite determinar con exactitud el número de reinas que, durante esta nueva campaña, se hayan capturado y con cada una de ellas eliminado, a los menos, tres mil 500 molestos, agresivos y peligrosos insectos.

Precauciones.

Si alguno de los “cazadores de avispas chaquetas amarillas”, ya sean reinas durante este mes u obreras, más adelante, al instalar las trampas es picado o mordido por una de esas avispas, debe abandonar velozmente el área, ya que otras pueden venir en ayuda de la primera y son capaces de morder o picar en reiteradas ocasiones porque al hacerlo, al revés de las abejas, el aguijón no se desprende de sus cuerpos.

Posteriormente, se recomienda lavar el área afectada con agua y jabón; aplicar anestésico local, de uso común o aplicar compresas de agua fría o hielo para aliviar la picazón; luego, aplicar una crema anti histamínica y, si se presentan síntomas de alergia, con inflamaciones exageradas, tercianas y problemas respiratorios, se debe consultar un médico o concurrir a un centro asistencial.

Finalmente, el Servicio Agrícola y Ganadero solicitó que a quienes participen de paseos o asados al aire libre, estén atentos a la presencia de avispas “chaqueta amarilla” en bebidas y alimentos, especialmente carnes, porque su reconocida voracidad la lleva saciarla, sin asustarse por las acciones de los humanos.