A poco menos de un año de ocurrido un grave accidente de tránsito en el sector de Río Seco, el conductor, que tras haber consumido alcohol ocasionó un choque que pudo terminar en tragedia, finalmente fue condenado en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.

El imputado llegó a un procedimiento abreviado, siendo condenado de inmediato por los hechos que indican -según constan en los antecedentes de la investigación- que el 1 de enero de este año, alrededor de las 12 horas, el imputado Alen Ignacio Espinoza Silva conducía en estado de ebriedad su vehículo Subarú Legacy por la Ruta 9 Norte en dirección a Punta Arenas, y que al llegar al kilómetro 13, producto de su ingesta alcohólica, perdió el control del móvil que conducía impactando contra una pasarela ubicada en ese sector.

Se agregó que producto del choque, dos de sus acompañantes sufrieron lesiones menos graves, en tanto que otro sufrió lesiones leves.
Al llegar personal de Carabineros se constató que el imputado conducía con ingesta alcohólica, 1,61 gramos por mil de alcohol en la sangre.
Con estos antecedentes al imputado se le acusó por el delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad, causando lesiones menos graves y leves.

El accidente se produjo cuando el grupo de jóvenes retornaba desde el Parque Chabunco donde celebraron el Año Nuevo del 2017. En esas circunstancias el conductor perdió el control del móvil e, increíblemente, terminó incrustado contra la estructura de cemento de la escalera de la pasarela peatonal, arrancando una parte del concreto. Todos los ocupantes fueron atendidos en esa ocasión por el SAMU.

Con estos antecedentes, la Fiscalía solicitaba una pena de dos años de presidio. Sin embargo, al evitar ir a juicio oral, aceptando los hechos de la investigación, el imputado fue condenado de inmediato a una pena de 300 días con el beneficio de la remisión condicional (firma en Gendarmería), una multa de 4 UTM y la suspensión de su licencia de conducir por 36 meses.