Cuestan desde 15 millones de pesos hacia arriba y cada vez son más los magallánicos que invierten esa cantidad o aún más, no para comprar un auto último modelo, sino para una soñada “motorhome” o casa rodante, un vehículo con varias de las comodidades de un inmueble convencional, el que además permite la independencia necesaria para recorrer miles de kilómetros cómodamente.

Es por eso que, después de tres años reuniéndose como amantes de las casas rodantes y uno de adquirir su personalidad jurídica, la Agrupación de Casas Rodantes en la Patagonia realizó en las afueras de la Municipalidad de Punta Arenas el lanzamiento de su primer encuentro, el que reunirá a todos los dueños de estos vehículos, más los extranjeros que estén de paso arriba de estas máquinas, para efectuar diferentes actividades
Luis Vera, presidente de la agrupación, informó que “el sábado (mañana) estaremos reunidos en Zona Franca. Tenemos gente de Brasil, Francia, Argentina y Chile, alrededor de 50 vehículos de este tipo, con diferentes conformaciones, por lo cual invitamos a la gente que quiera participar y conocer de estos vehículos, que es algo no tan alejado de lo que uno puede alcanzar a tener”.

Vera agregó que actualmente son once familias con “motorhomes”, quienes han realizado distintos viajes hacia la Patagonia argentina y Chiloé, buscando extender el territorio visitado.
Uno de los que cambió su vida fue Sergio González, quien ya lleva 12 años viajando junto a su señora y sus hijos, quien recomienda a quienes estén interesados en adquirir una casa rodante que lo hagan: “Yo he viajado hasta Brasil, el norte de Argentina, el sur de Chile hasta Chiloé y Tierra del Fuego”.

Agregó que para esto “puedes comprarte una camioneta y hacer un cajón atrás con dos camas, puedes conseguir vehículos de segunda mano y armarlos, la gente se consigue buses, camiones. Vas postergando algunas cosas, ahorrando y vas aumentando, subiendo de nivel”.

Eso sí, González aseguró que en Chile no existe lugares especiales para botar, por ejemplo, las aguas servidas que generan las casas rodantes, como sí lo tienen otros países con cultura “motorhome”. Ante esto, informó que la agrupación le solicitó a la Municipalidad de Punta Arenas un aparcadero especial para las casas rodantes.
“Se hace importante contar con un lugar para las aguas servidas, un lugar para lavar la ropa o poder pernoctar, porque en Punta Arenas y en otras ciudades costeras llega mucha gente a escuchar música o a beber.

El perfil de quienes andamos en ‘motorhome’ es más bien ambientalista, cuidamos el entorno y no molestamos a nadie. Mi casa rodante, por ejemplo, tiene seis paneles solares, así que tiene autonomía para poder andar bastante tiempo, además también sirve para la gente que viene de otros países a visitarnos”, comentó.