Por decisión de los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, ayer se prohibió la divulgación de la identidad de un acusado de violación, para proteger a la víctima, una menor de actuales 14 años.
Tras esta decisión judicial, el militar que fue dado de baja cuando fue formalizado a fines del mes de marzo de este año, de iniciales V.C.V., en su declaración ante los jueces confesó ayer haber violado a la niña, situación que durante la investigación había negado, señalando previamente que sólo le había realizado tocaciones. “Con ella teníamos una relación de exceso de confianza, reconozco que fue culpa mía. Lamentablemente después de eso tuvimos la primera relación sexual a fines de noviembre de 2012.

No se planificó y ella llegó y me dio un beso, la tomé de la cintura y tuvimos relaciones. Después tuvimos relaciones una vez al mes, después de eso me pedía usar el celular, el computador y yo desautorizaba a su mamá porque empecé a dejar que haga lo que quiera. Cuando empezó a bajar su promedio de notas me puse controlador nuevamente. Después ya no quería seguir con esto, sabía que era un delito y después de unos problemas y discusión ella me denunció. En ese momento voluntariamente me fui a entregar. Sé que soy culpable, pero en un comienzo no relaté la violación. Esto comenzó cuando ella tenía 12 años y no 10 como se dice”.

Cabe señalar que al acusado se le solicita, por parte de la Fiscalía, una pena de 15 años de cárcel por el delito de violación impropia reiterada, acusación a la que se adhirió el querellante, el abogado Juan José Arcos: “Aquí el padrastro manifiesta que tiene el control de la menor, que ella obedece y que mantenía métodos de castigo, donde la reprendía. Acá el imputado reconoció haber abusado, además nos sorprendió en el juicio, donde previamente negaba la violación. Sin embargo, cambió esta declaración y reconoció la violación. Entendemos del peso de la evidencia científica que se tiene como prueba. Acá estamos frente a un delito horrendo y que ahora se espera una sentencia ejemplificadora, para que se entienda que una menor de 12 años no tiene consentimiento en un acto sexual. Ante la ley es delito, ya que incluso él trató de señalar que la niña era la que se insinuaba, pero en esta situación el adulto es el que tiene que controlarse, no puede relacionarse con una niña, acá lo que protege la ley es la inocencia del menor”.

En este caso existe un acusador particular, del Programa de Representación Jurídica “Tus Derechos”, organismo colaborador del Sename, que solicita penas mayores, en la cual por el delito de violación impropia reiterada solicita una pena de 20 años de presidio, mientras que por el delito de abuso sexual una pena de 10 años de cárcel. Además lo acusaron por un tercer delito, el de exposición de la niña a actos de significación sexual, donde piden 541 días de presidio menor en su grado medio.

Acusación
Los hechos por los que fue investigado el imputado de 33 años comenzaron a gestarse desde el año 2014 hasta mediados del mes de marzo de 2017, en fechas indeterminadas, reiteradas y con una frecuencia de al menos una vez al mes, en circunstancias que la menor víctima cada vez que quedaba a solas con la pareja de su madre en su domicilio, durante las tardes y tras regresar de clases, era víctima de acercamientos de connotación sexual por parte del sujeto, quien la llevaba al dormitorio donde le realizaba diversas tocaciones, para luego violarla.
En la investigación se determinó que el peritaje sexológico a la niña concluyó que existen lesiones producto del ataque sexual, por lo que al militar se le acusó por el delito de violación impropia en carácter reiterado, en calidad de autor, con la agravante de mantener una relación de convivencia en el mismo techo.

El juicio en contra del cabo 1° de Ejército -desvinculado de la institución cuando fue formalizado y enviado a prisión- continúa el próximo lunes en el Tribuna Oral en lo Penal de Punta Arenas.