Las empresas constructoras a cargo de las tareas contenidas en el proyecto que fue presentado hace unos seis meses por el arquitecto Fernando Haro, Seremi de la Vivienda y Urbanismo, están abocadas, por estos días, a la instalación del sistema de iluminación y de la construcción de jardineras más la instalación de otros componentes del llamado mobiliario urbano.

Antes de llegar a esta etapa, se procedió a cambiar el pavimento de las calzadas de calle Lautaro Navarro; se modificó el sistema de colectores del alcantarillado, de aguas lluvias, tanto público como de arranques domiciliarios; se construyeron nuevas veredas, esta vez con mosaicos multicolores y, principalmente, se construyeron cámaras para el soterrar los cables del tendido eléctrico, telefónico y de empresas de telecomunicaciones.

De acuerdo a lo indicado en su oportunidad, esa tarea está pendiente de ejecución por parte de las empresas propietarias del cableado, pero se confía en que se llevará a cabo en un mediano plazo.
Por estos días, tal como puede apreciarse si se realiza una corta caminata por el sector céntrico de la ciudad, los trabajos se han ejecutado en forma completa desde la avenida Colón hasta la vereda norte de la calle Pedro Montt.

Desde ese punto céntrico, hacia el sur, la calle Lautaro Navarro, hasta la calle Roca tiene la calzada oriente cerrada y los vehículos deben desplazarse por la calzada poniente, la del cerro, mientras personal y medios de las constructoras siguen trabajando en las tareas establecidas en el ambicioso proyecto, cuyo costo total supera los dos mil millones de pesos, de acuerdo a los antecedentes entregados por el arquitecto Haro en su oportunidad.

Desde Roca hasta Errázuriz el panorama se mantiene, con una sola calzada habilitada para el tráfico vehicular; con movimiento de maquinaria mediana y personal especializado, pero con las restricciones del caso para peatones y vehículos.

Finalmente, desde Errázuriz hasta Balmaceda, hay movimiento más intenso de personal y maquinaria pesada para proseguir los trabajos que podrían culminar antes de fines de este año en la unión de Lautaro Navarro con la calle Balmaceda, quedando todo listo y dispuesto para la entrega de los trabajos de recuperación arquitectónica, urbanística e histórica de la calle Lautaro Navarro Avaria, nombre de uno de los pioneros de Magallanes y cuya intensa labor en beneficio de la región no sólo le mereció el reconocimiento de esas tareas en vida, sino que la perpetuación de su nombre en la denominación de una calle importante en el movimiento comercial, marítimo, naviero, de servicios y, a la fecha, turísticos, y la determinación de otorgarle su nombre al Hospital Clínico de Punta Arenas.-