En la audiencia, la fiscal Rina Blanco le indicó al adolescente que se abría una investigación en su contra por los hechos que se originaron el 10 de mayo de este año, cuando en horas de la noche, el imputado se encontraba acostado junto a su hermana de 13 años, en el domicilio que compartían. En esos momentos, se subió sobre ella y le realizó diversos tocamientos en sus partes íntimas, lo que le provocó temor a la niña que explotó en llanto y que alertó a su familia. Los gritos de la pequeña asustaron al joven, que dejó de provocar el delito. El adolescente fue formalizado por un delito de abuso sexual impropio, quedando con la medida cautelar de la prohibición de acercarse a su hermana, yéndose a vivir con otro familiar. El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 60 días.