Cerca de las 16 horas del pasado jueves, en el paso fronterizo Monte Aymond, se produjo un corte en el sistema computacional, el cual permitía tener acceso a la base de datos migratorios entre Chile y Argentina.
Producto de esto, según la Policía de Investigaciones (PDI), se estimó que unas 800 personas se vieron afectadas tras el colapso ocurrido en el paso fronterizo.
Una larga espera vivieron las personas que venían saliendo desde la provincia de Santa Cruz en dirección a Magallanes, y que tras la falla computacional, tenían que realizar un paso más en la frontera argentina.
Eduardo Acevedo, subcomisario y jefe (s) de Extranjería, indicó que “para realizar los trámites fronterizos se tuvo que hacer a la modalidad antigua, la que consistía en que los pasajeros, provenientes de Argentina y en dirección a Chile, pasaran por la frontera trasandina y luego por la chilena, por lo que el personal argentino, hasta el momento, está administrando el control de salida de su país”.
El subcomisario añadió que “personal técnico, tanto de Santiago como de Argentina, está investigando el origen de la falla. Ya que no se sabe si se ocasionó en la base de la Policía de Investigaciones de Chile o en migración argentina”.
Acevedo aclaró también que el día de ayer “el tránsito se mantuvo normal, con poco flujo de gente y que no se han presentado problemas ni tampoco reclamos”.
La medida que se tomó el día jueves fue que los funcionarios argentinos se hicieran cargo de la salida de los pasajeros desde su país, por lo que los pasajeros tendrán que pasar sí o sí por su complejo para luego pasar por el nuestro.
El control fronterizo chileno se limitó solamente a la entrada de los pasajeros al país vecino.
Mientras tanto, en la frontera chilena, según el jefe subrogante de Extranjería, “los tramites que se están realizando son los de entrada a nuestro país, pasando por Policía de Investigaciones, Aduanas y Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)”.