La huelga de Latam ha seguido afectando al transporte nacional de pasajeros: la compañía informó que está volando con el 48% de su capacidad de operación.

Además, la aerolínea informó que hay vuelos en los que están compuesto solo por tres tripulantes, lo que está por debajo de lo que fija la normativa vigente, pero declaran que “la seguridad está garantizada”.

El próximo lunes 16 de abril, las partes en conflicto celebrarán una nueva reunión y, en caso de “llegar a puerto”, en dos días debiera estar listo el documento que firmarán para sellar el trato.

Los vuelos están siendo reprogramados o cancelados hasta el 18 de abril, día hasta que la dotación disponible puede trabajar ininterrumpidamente respetando los turnos, con sus respectivos descansos.

Después de esa fecha, Latam no se ha pronunciado sobre sus planes de contingencia. Hasta ayer, se habían cancelado 800 vuelos y 126 mil pasajeros han sido afectados, cifras que equivalen a 4 días de la operación total de la aviación doméstica chilena.

En estos días de huelga, los tripulantes han protestado fuera de las oficinas de Lan y ayer frente a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) haciendo un llamado a “fiscalizar cumpliendo la ley sin fortalecer a la empresa y velar por la seguridad y salud de los trabajadores”.

¿Asunto de Estado?

Distintas voces se han levantado respecto a si el Estado debe intervenir en este problema.

Como antecedente, en un esfuerzo por lograr la conectividad de la zona más austral de Chile, se autorizó el subsidio de vuelos entre Coyhaique y Punta Arenas. Este esfuerzo se complementó con el acceso también por vía marítima desde Caleta Tortel.

El diputado Gabriel Boric declaró, hace unos días, que la solución a estas contingencias se solucionaría con “una aerolínea estatal”.

Pero según expone Publimetro, la directora de Derecho U. San Sebastián y experta en regulación y temas económicos María Fernanda Juppet, “el Estado sólo puede actuar cuando los privados no quieren”.

En nuestra región, hoy parte el vuelo DAP solo de ida a Santiago. Hasta la noche de ayer quedaban cupos solo para las tarifas más elevadas.