Se pidieron “espacios para el diálogo y la
negociación política” para resolver la crisis catalana.
En la marcha,
los manifestantes portaban numerosas banderas independentistas, lazos y
camisetas amarillas, color que los secesionistas usan como símbolo de
solidaridad con los encarcelados. La manifestación fue convocada por la
plataforma social “Espai Democràcia i Convivència”, con el lema; “Por
los derechos y las libertades, por la democracia y la cohesión, os
queremos en casa”.
El símbolo independentista, Carles Puigdemont, se refirió en su cuenta de Twitter a la manifestación: “Otra demostración grande, pacífica y democrática. Cataluña pide libertad. Somos ciudadanos europeos que sólo queremos vivir en paz y sin miedo #UsVolemACasa”.