Esta es la historia de cinco estudiantes sordos que al egresar de 8° básico deberán ingresar a colegios para personas oyentes.
Sobre ese hecho se basa el documental que retrata la vida de los protagonistas de “Último año”, quienes han cursado su enseñanza básica en una escuela pública y especial para sordos, pero gracias al sistema educacional, deben sortear una serie de obstáculos para acceder a los escasos cupos en un liceo que cuenta con algunas horas de intérpretes de señas, dejando al descubierto que el derecho a la educación no los alcanza.
En la cinta, los documentalistas Viviana Corvalán y Francisco Espinoza retratan a los niños en un momento crucial, resaltando los miedos, las dificultades y las injusticias que padecen las personas sordas en el contexto de la educación chilena.
El público podrá asistir a una segunda función de esta cinta en la ciudad de Punta Arenas, como parte del programa Miradoc, cuyo objetivo es incentivar la apreciación de cine documental chileno en salas comerciales, creando así nuevas audiencias en torno a este género.
Las entradas para la única función a efectuarse hoy a las 20 horas, en Sala Estrella, con un valor de 2 mil pesos.
Quinientos mil sordos en Chile
Hacer manifiestas las dificultades que enfrentan las personas sordas para acceder a la educación e integrarse
tanto en el sistema educativo chileno como en la sociedad, es uno de
los objetivos de los realizadores. Los datos son estremecedores: en el
mundo existen 72 millones de personas sordas y 500 mil viven en Chile.
De ellos, sólo el 18% accede a la educación.
“Nos emocionó comprender que los niños y niñas necesitan de su lengua natural, que es la lengua de señas, para poder desarrollarse y construir un imaginario propio. Nos hizo sentir una gran injusticia y una tremenda discriminación”, comentaron.
La historia se basa en 5 adolescentes sordos, quienes han estado juntos desde la primera infancia y deben separarse por que la ley así lo estipula, revelando una realidad antigua e internacional sobre la discriminación, una lucha desigual desconocida por la mayor parte de la sociedad, en donde a las personas sordas se les obliga a abandonar su ser no oyente y su lengua natural para así completar su deficiente educación.
Miradoc es financiado por el Programa de Intermediación Cultural, Convocatoria 2017; y el Fondo de Fomento Audiovisual, Convocatoria 2017; del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.