El parque nace de la unión de la actual Reserva Nacional Alacalufes de dos millones 300 mil hectáreas, a la cual se sumarán 500 mil hectáreas fiscales en la península Muñoz Gamero y 26 mil hectáreas de la Estancia León, donadas por la Fundación Tompkins. En total, más de 2,8 millones de hectáreas.
Y sin embargo este ambiente aparentemente prístino ya muestra signos de contaminación, como lo reveló un reciente recorrido por parte de un equipo periodístico de El Mercurio que descubrió signos de acumulación de basura y tala de árboles.
Jovito González, administrador y único guardaparque de Conaf en aquel solitario sector, ha identificado más de 100 puntos en los cuales, los pescadores artesanales levantan pequeños campamentos durante sus faenas. Como resultado de aquello en muchos puntos quedan desechos plásticos, envases, ropas, entre otros objetos. Incluso, detectó una ocupación ilegal donde se levantaron 30 casas con maderas taladas en el lugar para que sirvan como un provisorio campamento base.
Ayer, el alcalde de Puerto Natales, Fernando Paredes, afirmó que “es muy importante que junto con la creación de esta nueva área silvestre protegida, se le dote a Conaf de los recursos necesarios para poder realizar un control efectivo de esta zona”. Paredes declaró que el personal y los recursos que dispone la entidad estatal “son insuficientes para la tarea asignada”, indicó.