La máxima autoridad de la catedral evangélica es dueño a título personal de ocho vehículos -entre ellos dos modelos Ford de colección de los años 20- y 12 propiedades que, según información comercial, tienen un avalúo fiscal de $ 1.152 millones, monto que podría duplicarse si se considera el precio de mercado.
El
alto patrimonio que posee uno de los principales representantes de las
iglesias cristianas en Chile, y que fue dado a conocer por primera vez
en un reportaje de La Tercera de septiembre de 2017, dio inicio a fines
de ese año a una investigación de carácter reservado ordenada por la
Fiscalía de Alta Complejidad de la zona oriente para determinar
eventuales delitos de lavado de dinero o infracciones tributarias.
En esta línea, según fuentes de la indagatoria, el fiscal jefe de la unidad, Felipe Sepúlveda, al mando de las pesquisas, encomendó a la Policía de Investigaciones determinar el origen y monto total de los bienes del pastor evangélico.
Aunque
ya han realizado varias diligencias, no se han solicitado hasta el
momento medidas intrusivas, como acceso a cuentas corrientes o
intervenciones telefónicas.
Tampoco se ha ampliado la investigación al hijo del obispo, el diputado RN Eduardo Durán Salinas, quien también registra un alto monto en bienes raíces ($ 640 millones en avalúo fiscal según su declaración de patrimonio y $ 1.031 millones según información comercial de Dicom).
Todos estos antecedentes encendieron las sospechas de la Fiscalía.