Alrededor
de las 23 horas del sábado, personal de Carabineros detuvo a E.J.C.P.,
quien mantenía una orden de detención desde mayo de este año, desde
cuando se encontraba en rebeldía, la que fue enviada al Registro
Nacional de Prófugos de la Justicia.
Dicha orden indicaba que al ser aprehendido debía ser ingresado al Complejo Penitenciario. Fue así que ayer en la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, el tribunal decretó su internación, esto luego que en febrero de 2016 había sido condenado a 40 días de prisión por un delito de manejo en estado de ebriedad, pena que debía cumplir de manera efectiva y al estar la sentencia firme y ejecutoriada no tuvo otra opción.
En la audiencia, el condenado le indicó al juez que justo el día de su detención, su madre falleció, por lo que solicitó realizar los trámites de la cremación, por lo que se le indicó que tiene que pedir una autorización a Gendarmería para poder asistir al funeral hoy.
En la audiencia, además, se le comunicó que mantenía otra causa pendiente, donde se señaló que el 31 de marzo de 2016, alrededor de las 18 horas, conducía su vehículo por el centro de Punta Arenas y al ser fiscalizado por Carabineros, se constató que no portaba licencia de conducir debido a su condena anterior de manejo en estado de ebriedad, por lo que quebrantó la condena.
Ante esto, se solicitó por parte de la Fiscalía una pena de 540 días de presidio. El imputado no admitió responsabilidad y se fijó la audiencia de preparación de juicio para el 3 de julio y el juicio el 23 de julio.
Luego se dio la orden de trasladarlo a la cárcel de Punta Arenas, donde deberá a cumplir la condena por manejar en estado de ebriedad.