Presidente de máximo tribunal y ministra Benítez abordaron polémica entre ambos poderes antes del Tedeum Ecuménico. Poco antes de que comenzara el Tedeum por el 18 de septiembre, en la Catedral Metropolitana, la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, caminó por la alfombra roja y se acercó a saludar a las autoridades de los otros poderes del Estado, que esperaban la llegada del Presidente Sebastián Piñera.
Entre ellos estaba el titular de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, a quien le dio un beso en la mejilla y un abrazo. Luego del saludo, el magistrado le tomó las manos y ambos conversaron en forma distendida por cerca de dos minutos.
La escena, que fue celebrada por varios presentes, era el primer encuentro entre la ministra y el alto magistrado tras el conflicto generado a raíz del fallo de la Suprema que, a fines de agosto, paralizó el proyecto de la central termoeléctrica Castilla.
Tras el encuentro, el presidente de la Suprema también intercambió palabras en tono distendido con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, mientras que la titular de Medio Ambiente se acercó a su par de Justicia, Teodoro Ribera, para contarle sobre la conversación en la catedral.
Las señales de distensión se ratificaron dos horas más tarde, cuando Ballesteros llegó al Palacio de La Moneda a participar del brindis de honor que tradicionalmente hace el Presidente por el aniversario patrio.
A la salida de la casa de gobierno, el alto magistrado confirmó que el episodio conflictivo ya era cosa del pasado. “No hay ningún problema. Cada institución hace lo que le corresponde en su momento determinado y siempre es de esperar que la otra institución lo tome bien y se mejoren las relaciones. Está todo bien en este minuto. Absolutamente (superado el episodio)”, dijo el titular de la Suprema.
En tanto, Benítez comentó que “está todo superado. Nos dimos un gran abrazo y conversamos muy cariñosamente”. “Mi personalidad no es combativa”, dijo la ministra, quien agregó, en todo caso, que no entraron a hablar sobre el detalle de lo que generó la controversia.
A primera hora de ayer, Ballesteros ya se había referido a las críticas vertidas el domingo pasado por el obispo evangélico Hédito Espinoza, quien criticó el actuar de los jueces. “Es una moda criticar al Poder Judicial”, dijo respecto a esa polémica.
Diálogo Benítez-Piñera
El conflicto con la Suprema se originó hace dos semanas, cuando la titular de Medio Ambiente dijo que no compartía “el razonamiento del fallo” por la central Castilla y agregó que no correspondía al máximo tribunal calificar si un proyecto era contaminante.
Las críticas molestaron al pleno de la corte, que en una declaración rechazó las palabras de la ministra, a las que consideró como una intromisión indebida.
El episodio, incluso, alentó a algunos diputados de oposición a comenzar a estudiar una acusación constitucional contra la secretaria de Estado, y obligó al Ejecutivo y al oficialismo a cerrar filas detrás de ella.
Según publicó Reportajes de La Tercera, Piñera había dado su visto bueno para que Benítez cuestionara el fallo. Y en una entrevista ayer con radio Bío-Bío, la ministra ratificó que antes de lanzar sus críticas por el diario El Mercurio, “yo le comenté al Presidente que quería defender la institucionalidad ambiental” y que en respuesta el Mandatario le habría dicho: “Defienda la institucionalidad”.
Si bien la acusación ha perdido fuerza en el bloque opositor, algunos diputados plantean que aún no está claro el rol que jugó Piñera, a quien le enviaron un oficio de fiscalización.