El deplorable y penoso estado del Palacio José Montes

General
23/09/2012 a las 11:00
Por estos días, don José Montes Pello ha vuelto a revivir su propia historia de hombre pionero de fines del siglo XIX en Magallanes. Su casa señorial, de Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero 745, donde se ubica la alcaldía de Punta Arenas, hoy está en entredicho por un sumario sanitario que ha iniciado la autoridad de salud. En la comarca Ribera de Arriba, cerca de Oviedo, hoy Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, España, nació el hijo de una familia agricultora, en marzo de 1854. Montes Pello arribó a la colonia de Punta Arenas con 20 años en 1874, empleándose primero en el negocio de Guillermo Braun para luego independizarse y trabajar en comercios de ramos generales y ganadería.
Con los ahorros de sus primeras labores en la Patagonia más la suma de 100 monedas de oro isabelinas que le entregó su padre tres años antes de su viaje a “la América”, luego de llegar de Buenos Aires, junto a su primo Mariano, comenzó su independencia económica, comprando caballos, en su primera etapa de intercambios y ventas con aborígenes Aonikenk o Tehuelches y con pequeños propietarios y arrendatarios de hijuelas.
La historia cuenta también que alquiló una goleta que le sirvió para realizar negocios en la Provincia de Santa Cruz, Argentina, hacia 1882. Visionario del trabajo del pastoreo y la cría ovejuna, le llevó a fundar la Sociedad Comercial y Ganadera José Montes, diversificando luego la actividad en la industria frigorífica y de aserraderos.
El espíritu emprendedor del joven Montes, le llevó a ser considerado posteriormente, uno de los hombres más acaudalados de la Patagonia, falleciendo en 1947 a los 93 años.
Casa solariega
El palacio, denominado desde el año 2002 José Montes, luego de un concurso público durante la alcaldía de Juan Morano Cornejo, fue diseñado en 1920 por el arquitecto Miguel Bonifetti.
Es una edificación aislada donde se aprecia en el juego de volúmenes una búsqueda del sol y su orientación queda abierta al norte y poniente, desarrollando una terraza y en el primer piso una galería de cristal y acero.
Su estilo es de inspiración neoclásica italiana, destacando su torre o mirador que le otorga carácter monumental. Fue concebido como una residencia solariega por su propietario.
En el sector poniente del complejo arquitectónico del Palacio José Montes se encuentra el inmueble que era parte del conjunto neoclásico y que hoy administra la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP). Se espera que en un tiempo prudente, dichas dependencias vuelvan al patrimonio de toda la ciudad y se anexen al conjunto arquitectónico del Palacio cuando se elimine la valla de fierro forjado que hoy la divide con el edificio madre original.
Esa edificación del mismo estilo del palacio sirvió para albergar las oficinas de los tenedores de libros, estafetas, prácticos y contadores, trabajadores todos, que llevaban las cuentas del emprendedor español pionero.
La construcción
neoclásica donde se ubica actualmente la alcaldía de Punta Arenas fue adquirida a la sucesión Montes Pello por el alcalde Carlos González Yaksic en 1967, instalándose allí la denominada “Casa de la Cultura” hasta 1977, cuando se trasladó al lugar el gabinete del alcalde de la ciudad que funcionaba en el edificio Carlos Bories, actualmente arrendado a la tienda Johnson’s.
El hoy cuestionado edificio municipal, cruzado por un sumario sanitario por parte de las autoridades de salud, lo albergan más de 60 personas, siendo de alta circulación tanto de funcionarios municipales como de contribuyentes y ciudadanos que lo han llevado a un deterioro constante, sin que se hayan realizado remodelaciones para respetar la arquitectura interior del palacete.
En el subterráneo de dicho palacio consistorial funcionan las oficinas de los concejales y la dirección de Asesoría Jurídica, únicas dependencias de la casona palaciega que han tenido “una manito de gato” en su interior, pero cambiando su estilo original y neoclásico.
En la primera planta están habilitadas las oficinas de Partes, Secretaría Municipal, de Informaciones y Reclamos y Sala Carlos González Yaksic, donde se desarrollan las sesiones del Concejo Municipal.
El gabinete de Alcaldía se ubica en el segundo piso, junto a la Administración Municipal, oficinas de secretarías y de comunicaciones.
El tercer piso del inmueble lo ocupan en su totalidad los profesionales de la Secretaría de Planificación Municipal.
Opinión técnica
Para el arquitecto Dante Baeriswyl Rada, nombrado Ciudadano Ilustre de la Región de Magallanes 2012 hace poco más de un mes, el uso que se le da actualmente al Palacio Montes no corresponde.
“Ese edificio fue diseñado para una familia, para cinco o seis personas y nada más”, es claro Baeriswyl, al entregar una opinión técnica sobre el uso de las instalaciones de la construcción patrimonial de la “casa de estilo” del contorno urbano de la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero.
La ocupación y circulación de más de 80 a 100 personas diariamente, lleva a que haya un gran deterioro y desgaste de sus instalaciones, afirma el arquitecto, manifestando que no fue construido para uso público. “El daño de los materiales de madera y pavimentos no están calculados para ese tipo de tráfico y termina destruyéndose con el desgaste de los pisos y escaleras”, añade el profesional.
“Mi opinión es que ese edificio debiera dejarse como originalmente fue planificado y para lo que fue comprado, como ‘Casa de la Cultura’, un lugar de exposición, donde haya un tráfico de personas mucho menor”.
También el Ciudadano Ilustre manifiesta que “la municipalidad tiene que salir de ese lugar, porque de seguir allí, van a seguir destruyendo el edificio que no soporta ya, todo lo que son las instalaciones eléctricas y sanitarias. Tampoco es un edificio que hay que modificar”, porque se perderá la construcción original. “Ya el edificio como era el original, ha tenido algunas modificaciones en algunos pisos donde se le han agregado cosas”, enfatiza.
Baeriswyl agrega que “mi opinión técnica es que esa construcción debiera dejarse como un edificio patrimonial y no para ser usado para oficinas municipales. Hay que darle un uso menos intensivo”. Además recuerda que los pavimentos, las pinturas, los frescos y envigados “están hechos para una casa familiar”.
“Con el tráfico intenso de hoy día, van a terminar destruyéndolo más de lo que hoy lo está”. El edificio José Montes, “amarra todo el decoro que tiene la Plaza de Armas. Hoy es una pena como está”, manifestó el destacado arquitecto magallánico.
Para el ex alcalde Juan Morano Cornejo, quien inició obras de mantención durante su administración hasta 2008, el edificio Montes podría ocuparse para actos protocolares, ya que la sobrecarga que hoy tiene hace que se deteriore día a día.
Alerta de funcionarios
Así como el arquitecto entrega una opinión técnica sobre el edificio patrimonial, la directiva de la Asociación de Funcionarios Municipales de Punta Arenas (Asemuchpa) también advierte sobre el peligro que significa para los suyos, las deficientes condiciones laborales en que deben trabajar, no sólo en el Palacio Montes, sino también en otros de los 16 edificios que posee o arrienda la municipalidad.
“Hay un hacinamiento grave y no se cumplen las condiciones mínimas de higiene y seguridad”, manifiesta Claudia Díaz Bahamonde, presidenta de los trabajadores, que además denuncia que en el edificio consistorial no existen baños públicos y que los que usan los funcionarios son comunes en dos de sus pisos, es decir para hombres y mujeres, situación que no corresponde a las normas legales de higiene.
“También nos preocupa, manifestó la dirigenta, que pese a todos nuestros reclamos aún no se hayan cambiado los extintores que en todos los edificios municipales presentan vencimiento sobre su uso”, es decir cargas vencidas. “Esta situación ya la hemos denunciado”, dijo la dirigenta, ya que los extintores tienen fecha de vencimiento en 16 edificios de febrero de 2012.
Al retomar sus aprehensiones sobre el Palacio Montes, Díaz Bahamonde agrega que “a nosotros nos preocupa el bienestar de los funcionarios y hoy en las malas condiciones que está el edificio de la alcaldía constituye un riesgo para los trabajadores”.
Para el tesorero de la Asociación de Funcionarios, Juan Ortega Cárcamo, con más de 26 años como trabajador municipal, la situación “que vivimos a diario en las dependencias municipales, no son de las mejores. Hay que recordar que pasamos más de ocho horas en ellas, con mala calidad de iluminación en oficinas, baños en mal estado, falta de vías de evacuación de emergencia y hacinamiento, en prácticamente todas las instalaciones municipales”.
Lo anterior llevó a los funcionarios a efectuar una denuncia ante la Secretaría de Salud, para una inspección sanitaria en todos los edificios que administra la corporación. Es así que donde funciona la unidad de Cultura, edificio ubicado en calle José Menéndez entre Bories y Magallanes, aún continúa con acceso restringido porque carece de baños públicos, determinó en su oportunidad la autoridad fiscalizadora.
La propia secretaria María Isabel Iduya Landa manifestó que se autorizó su funcionamiento “puertas adentro”, es decir “con un número restringido de personal y cerrado a la comunidad, porque esa es nuestra obligación para que la ciudadanía tenga seguridades sanitarias”.
La autoridad dijo que se inició el sumario sanitario a los edificios municipales fundamentalmente para salvaguardar la seguridad de las personas.
“Nosotros lo que fiscalizamos es si existen extintores en buen estado, que no estén con sus cargas vencidas; que esté funcionando el comité paritario de higiene y seguridad; que haya vías de evacuación; que funcionen las luces de emergencias. Nosotros velamos por la salud de las personas, por los trabajadores públicos y privados para que desempeñen sus funciones en forma segura”, destacó en su oportunidad la secretaria de Salud.
“Ejército a honorarios”
“Mientras más funcionarios, más hacinamiento”, advierte Claudia Díaz, informando que hoy, a finales de septiembre de 2012, existen 254 funcionarios de planta; 79 a contrata y ¡253 a honorarios! en diferentes modalidades, cancelándose con fondos propios municipales y de una variedad de programas que “muchos desconocen”. En definitiva son 586 las personas que trabajan en la Municipalidad de Punta Arenas, cifra muy lejana a los poco más de 345 funcionarios que laboraban a diciembre de 2008.
Con razón en más de una oportunidad el concejal de Renovación Nacional Vicente Karelovic, “El Patriarca”, ha dicho que en el municipio local existe un “ejército a honorarios” en desmedro del respeto de la carrera funcionaria, que claman sus trabajadores.
Para Hernán Altamirano Aburto, secretario de la asociación gremial de los funcionarios, el tema grave hoy, es la interrogante e incertidumbre que viven los 79 funcionarios a contrata que no tienen claro cual será su destino a finales de este año, ya que el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo no se ha pronunciado sobre la renovación de sus contratos.
“Nosotros le planteamos que queremos claridad antes de las elecciones municipales del 28 de octubre próximo. No queremos que suceda lo del año pasado que a última hora del 31 de diciembre se conoció la renovación del personal a contrata”, señala Altamirano.
“Esta inestabilidad no es buena para los colegas”, agregó el tesorero Ortega Cárcamo, quien dijo también que la situación “que se vive es delicada”, concordando con Altamirano

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