Prófugos magallánicos renuncian a circo y huyen con destino incierto

General
20/02/2013 a las 10:55
Antes de ser notificados y detenidos, Sebastián Curiche Vergara e Israel Villarroel Alvarado abandonaron Mendoza. Un destino incierto, pero que podría ser Bolivia, es el que tuvieron los dos jóvenes magallánicos sobre quienes pesa una orden de extradición desde Argentina. Así lo aseguraron ayer desde Mendoza fuentes del Circo Internacional Rodas, que hace poco más de tres años acogió a Sebastián Curiche Vergara e Israel Villarroel Alvarado en su paso por Río Gallegos, ignorando que ambos huían de la justicia luego de haber sido condenados por dos homicidios en Punta Arenas.
Desde la ciudad argentina, se señaló que los jóvenes, inmediatamente al tomar conocimiento de que eran buscados por la policía, hace cinco días, abandonaron la carpa del espectáculo circense. De acuerdo a versiones de los más cercanos, la intención habría sido desplazarse hasta la provincia de Córdoba (la más poblada de ese país luego de Buenos Aires), con el aparente propósito de seguir viaje hacia el norte y llegar hasta Bolivia. Tampoco descartaron algún contacto en Uruguay o Paraguay, países que han visitado en varias ocasiones como parte del espectáculo circense y con su número “El péndulo de la muerte”.
Se agregó que Curiche y Villarroel se unieron al circo en la provincia argentina de Santa Cruz bajo el nombre de Sebastián y Facundo (Arenas), primero dedicados a labores de limpieza y luego de asistencia. Ambos habrían demostrado gran interés por aprender algunas técnicas relacionados con las acrobacias, lo que, luego de un duro entrenamiento, les permitió crear su propio acto.
Las fuentes circenses aseguraron que se trataba de dos personas muy serviciales, educadas, comunicativas y de buena disposición al trabajo, lo que jamás habría hecho pensar respecto de su pasado delictual. Además, hace ocho meses habían sido observados y tentados para unirse a un circo de los Estados Unidos, oferta que rechazaron.
De cómo se enteraron que los buscaban, se señala que presumiblemente fue a través de medios de prensa. Ellos, se agregó, estaban pendientes de lo que sucedía en Punta Arenas, desestimando luego versiones que apuntaban a que ambos se encontraban detenidos.
El lunes por la tarde personal de Interpol llegó hasta Guaymallén, Mendoza, solicitando la presencia de ambas personas. Fue recién en ese momento cuando sus ex compañeros disiparon dudas acerca de las versiones de los medios de comunicación.
Curiche (sentenciado a 15 años) y Villarroel (a 10) fueron condenados en diciembre de 2005 por el homicidio de Óscar Torres Uribe, registrado el 12 de septiembre de 2004. Además, se les acusó de tener participación en el crimen de David Silva Maldonado, en enero de 2005.
Su salida del país se produjo luego que, tras cumplir un año y tres meses de cárcel, la justicia decretó su libertad.

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